Es la tarea ideal para afianzar vínculos entre padres e hijos. Permite exaltar en el niño su espíritu creativo trabajando con los elementos que le proporciona la naturaleza. Se recomienda que los niños participen en actividades de jardinería, se promueve el amor y respeto por la naturaleza. En el desarrollo de los chicos son fundamentales los conocimientos básicos de jardinería. Que ellos puedan tener un sector del jardín para plantar sería lo ideal. Los colores, perfumes y sabores, son sentidos que se van desarrollando en la medida que se les enseñe y les llama mucho la atención, para ello nada mejor que comenzar a cultivar las semillas de girasol, lechugas, habichuelas, ajos, remolachas, etc. Otras tareas capaces de realizar en el jardín es regar o a arrancar malas hierbas. Si el jardín no es grande, las macetas y jardineras son una buena alternativa para comenzar con los cultivos. Lo importante es que el niño lo haga solo y tenga su propia responsabilidad. El trabajo que desarrolle junto al niño debe tener el arte de la tolerancia, la ayuda y el respeto mutuo. Estos valores son fundamentales para practicarlos desde esta actividad. La paciencia, el aprendizaje, y la responsabilidad, van de la mano con el cultivo de un jardín, ya que son ellos los que comienzan a tener sus primeros contactos con el mundo del labor, con todos los desafíos que ello implica. Tal vez tenga que aceptar que su jardín perdió un poco de belleza, pero… ¿qué importa eso en comparación con la educación de su hijo?

Para sembrar

En las tardes de frío podemos pasar un buen rato con los chicos agudizando el ingenio verde. Se necesita tierra buena de cultivo, macetitas chicas o recipientes divertidos, semillas que germinen con rapidez y algunas palitas pequeñas. En caso de comprar plantines de estación, selecciona flores de gran colorido. Si por el contrario la idea es armar un sector de macetas con aromáticas, selecciona buenas plantas para que después no se decepcione y las vea como se desarrollan. Algunas aromáticas son: Perejil, Albahaca, Ciboulette, Romero, Salvia, Tomillo, entre otras. Que sus comidas lleven estos condimentos será un logro para él y por supuesto irá incorporando alimentos saludables. Con guisantes o alubias obtienen resultados rápidos. Otras opciones para espacios más grandes son: Girasol, Caléndula, Tulipanes, Narcisos, Lechuga, Patata, Judías verdes, Zanahorias, Rábanos, Calabazas enanas, Astilbe, Amapola, Margarita, Anémona, etc.

Qué debe tener un jardín donde hay niños

Tener una zona del jardín dedicada a los niños, asegurará muchas tardes de juego y grandes aprendizajes.

Destinar una zona de juegos para los niños donde puedan cavar, juguetear.

La arena es imprescindible porque les encanta construir castillos de arena. Una caja de arena de 2 x 2 metros se construye en una mañana y no es cara.

Canasta de baloncesto, Minigolf, Ping-pong, Red de vóleibol, Tiro al blanco, Tenis orbital, Trapecios infantiles, Columpios, toboganes, calesitas, casitas, Arcos de fútbol, etc.

Bebederos y comederos para pájaros.

Un espantapájaros con ropa vieja.

Reloj de sol.

Pequeño observatorio meteorológico con termómetro, pluviómetro, etc.

Estanques con fuente (chorros), peces, plantas, tortugas, patos y casitas para anidar.

Curso de agua con un puentecillo o un paso de rocas. Cascadas.