Lavas la ropa, le colocas suavizante para que tenga mejor aroma e incluso la perfumas antes de guardarla, pero luego, cuando es momento de usarla, no huele como te gustaría porque quizás no te diste cuenta y guardaste la ropa un poco húmeda, o quedó abierta la puerta del armario mientras cocinabas y todo quedó pasado en olor a comida.
Si detestas el olor a cerrado, a viejo, a humedad e incluso a polvo, te contamos algunos trucos que puedes implementar para lograr que cada una de tus prendas huelan siempre increíble y sin mucho esfuerzo.
Pulverizador casero
Hay ambientadores que se pueden hacer en casa de manera muy sencilla, y así lograrás que tu ropa huela siempre bien. Para hacerlo solo necesitarás un vaso de agua, 10 gotas de aceite esencial del aroma que más te agrade, como vainilla, lavanda, coco, entre otros; y una botella con pulverizador.
Mezclas todo en la botella con el pulverizador y rocías dos a tres veces por semana en el placard. Cada vez que lo abras o te coloques algunas de las prendas sentirás el placer de colocarte algo con aroma delicioso y fresco.
Sacos aromáticos
Lo positivo de los sacos aromáticos es que los colocas en el armario y puede pasar semanas perfumando tu ropa, además de ser fáciles de hacer.
Para ello necesitarás tela para crear el saco y productos aromáticos naturales como clavo de olor, canela, cáscaras de cítricos o ramitas de lavanda. El primer paso es crear el saco, cosiendo en los laterales para luego, colocar en el interior los productos que hayas elegido. Puedes colgarlo en el perchero o colocarlo en los cajones y notarás como tu ropa huele fenomenal.
Ramos aromáticos
Siguiendo en el nivel fácil, esta opción no requiere de mucha técnica para que tu ropa huela increíble y natural.
Solo necesitas tomar algunas ramas de hierbas o plantas aromáticas, como la lavanda o incluso la jarilla si el aroma a campo te cautiva. Juntas algunas ramas, las atas y las cuelgas boca abajo en algún rincón de la casa para que se sequen un par de días. Transcurrido ese tiempo, podrás introducir estas hierbas en el interior del armario, ubicándolas en el perchero o en una bolsita de tela para que no ensucie.
Jabones, buenos aliados
Otra opción, ya un clásico, es colocar jabones en los cajones para lograr el “olor a limpio”. Para ello, elige aquellos que desprenden un intenso aroma que sea de tu agrado y colocarlos en una bolsita de tela o en una cajita, no sobre la ropa.
Un dato importante es que si los rayas, desprenden más aroma, por lo que la persistencia e intensidad será mayor.
Que todo huela como vos
Utilizamos tantos productos con aromas que terminan mezclándose, logrando un perfume raro o indefinido. Para evitar que te pase eso puedes impregnar algodones desmaquillantes con el perfume que utilizas habitualmente y colocarlo dentro del armario o en cajones. Procura no colocarlo entre la ropa, ya que algunos perfumes manchan.