El segundo incidente de la mina Veladero en 12 meses de trabajo, llama a la seria reflexión en muchos aspectos, pero hoy desde estas páginas verdes queremos abordar el hecho del manejo periodístico. Y de la información frutihortícola, en particular. Por un lado se están haciendo fuertes campañas de promoción de productos locales en diversos mercados, elogiando la calidad natural, propia, innata de melones de Sarmiento (por ejemplo), uvas de consumo en fresco y pasas, donde San Juan es líder en el mapa nacional, como así también de nuevas proyecciones y emprendimientos con grandes inversiones, como es el caso de montes frutales de pistachos, granadas y olivos en sitios bien alejados de la capital; se continúa con ganadería de razas mayores y menores, en relación a vacunos, caprinos y ovinos, con apoyo del gobierno provincial y también nacional. Además se está creando un polo de tomate industria, con dos fábricas nuevas en camino, para volcar todo lo producido en el Valle de Tulum, mayoritariamente en este territorio, evitando la venta tradicional a Mendoza, que nos quita valor agregado. Otros mercados ya conocen y valoran la vasta trayectoria de los ajos sanjuaninos, por ejemplo, que están volviendo a ser un buen negocio, siempre en base a su sanidad y altísima calidad. La lista incluye muchos ejemplos más, con productos tipo gourmet, cultivos aromáticos, la tanda de los orgánicos y los zapallos, etc. En fin, este hecho de derrame en alta cordillera, con poca información disponible, en tiempos dudosos de entrega, no hace más que tirar por la borda todo lo que se está fomentando en cuestión de apoyo , investigación, extensión y mucho trabajo, de numerosas áreas del sector frutihortícola sanjuanino.
