Luis Pérez, director de la Escuela Agrotécnica Media Agua, en Sarmiento, es apicultor de toda la vida. "Llevo 32 años trabajando -explicó- y quien me enseñó mucho fue Antonio Beorchia Nigris, con el que recorrí mucho territorio sanjuanino, especialmente el sur". Indicó luego que "en esta actividad hay de todo, y últimamente se ha purificado, se ha transparentado, luego de mucho tiempo de gente que trabajaba bien y otra que no. Las exigencias del mercado, y las visitas de los ingenieros agrónomos, biólogos y técnicos de empresas semilleras han provocado este cambio para bien". Siguió "la confianza, entre el productor y el apicultor, es fundamental. A mejor entendimiento, mejores resultados finales en kilos y en rentabilidad. Hay una mutua relación, de sinceridad, que lleva al éxito. Por ejemplo acá la mostacilla, la cerraja y otras malezas, son causales de competencia con las cebollas para semillas, y eso hay que saberlo", detalló.

El clima es un factor vital para que la abeja trabaje. En San Juan y la región cuyana, por ejemplo, el calor excesivo hace que el polen se desnaturalice y la abeja no se acerque. Más de 38 grados Celsius son negativos. El viento tipo Zonda, cuando baja la humedad a valores ínfimos, de hasta 0%, causa ausencia de trabajo de estos insectos. Todo es gradual. Cuando son velocidades leves, de hasta 25 kilómetros por hora, son aptas para el vuelo. Otro tema, deben tener agua disponible, cerca de su zona de acción. Los fríos invernales y las heladas son causantes de grandes cantidades de colmenas con abejas en estas latitudes".

Entre otros aspectos positivos están la enorme flora existente en la región, entre arbustos, árboles y flores autóctonas. Además, la microfauna, es decir, los otros insectos polinizadores que suman a la labor buscada, entre ellos abejorros, abejas cortadoras, pequeñas avispas, moscardones, etc.

Cifras

• 550

pesos es el costo promedio de alquiler de una colmena en los valles centrales sanjuaninos.

• 12

abejas por metro están volando en esta temporada, en promedio. Es muy bueno el número.

• 1.500

a 1.600 colmenas tiene ASPA entre todos sus socios (18) en los departamentos de trabajo.

• 25

kilómetros por hora es el viento límite. A mayor velocidad, vuela menos la abeja polinizando.

• 38

grados de temperatura es un valor límite para su trabajo, y también 0% de humedad ambiente.