Aunque la mayoría de los viñedos del país destina su producción para bodegas y en menor medida consumo en fresco, hay un porcentaje menor que desarrolla una actividad alternativa: el cultivo de uvas para pasas. En este sentido, un equipo de técnicos del INTA, AER Caucete y EEA San Juan, trabaja en la implementación de un sistema de secado de uvas para pasas en las plantas. Esta tecnología permite que la uva termine el proceso natural en la planta, reduce los costos de producción en aproximadamente un 40 %. Además, mejora la calidad, el color y el sabor de la fruta.
El sistema de secado en planta o DOV (Dry On Vine, por sus siglas en inglés) reduce significativamente el proceso (corte de cargadores y cosecha de pasa), en comparación al sistema tradicional que implica en una serie de actividades: la cosecha de uva, luego el tendido, sigue el volteo y el levantado posterior de las pasas.
El sistema DOV permite que la uva termine su ciclo en la planta. Si bien el secado es más lento, produce una pasa de mejor calidad, evita que se queme con el sol ya que las temperaturas a la altura de los alambres son más bajas que en la superficie del suelo y no se registran pérdidas en los rendimientos, durante el primer y segundo ciclo de ensayo.
Para una correcta implementación de la técnica DOV es necesario tener en cuenta algunas prácticas de manejo: como el tipo y momentos de las podas y el sistema de alambrado para sostener a los racimos.
Cómo es este sistema
La técnica consiste en realizar un corte sobre el 50 % de la planta, en la base de los cargadores o guías, cuando la uva está madura. El otro 50 %, provee la energía y las reservas para que la planta brote en el siguiente ciclo. Como consecuencia de la deshidratación de los brotes, la uva comienza a secarse.
Comentan los técnicos del INTA, que es importante tener en cuenta la distribución de la poda, que debe ser la correcta y que sólo afecte al 50 % del espacio de la planta (según su capacidad productiva). De lo contrario, es posible debilitarla y reducir su rendimiento. Al segundo año, se invierte la zona de corte. En el invierno, la poda será más simple ya que el nuevo sector productor de madera, ya estará pitoneado y sólo habrá que definir los cargadores en el nuevo sector productor de fruta.
Hay que tener en cuenta la cantidad de alambres que posee el parral, ya que de no existir suficiente cantidad, no se podrán sostener a las ramas cortadas.
Asimismo, a pesar de que el tiempo de secado de la fruta en la planta es prolongado, de unos 60 días, mientras en el proceso tradicional sólo requiere de 20 días (en febrero), con la técnica DOV, las uvas quedan más limpias, se facilita su procesamiento y, además, la cosecha se puede mecanizar.
Los primeros trabajos comparativos a campo, se realizaron con la variedad Superior Seedless. Para evaluar el sistema DOV, se dividió un lote en tres partes, en los que se utilizaron distintos tratamientos, incluído el testigo que recibió una poda convencional. Luego de ver el comportamiento de los parrales, los rendimientos y la calidad de las pasas obtenidas, se considera que esta tecnología es una muy buena alternativa para la región.
Sin embargo los especialistas que desarrollan este proyecto aseguran que hay que evaluar una posible caída en los rendimientos originada por los cortes que se ejecutan durante la etapa vegetativa.

