Sushi Bar abrió sus puertas en agosto del 2010, convirtiéndose en el primer negocio gastronómico de la provincia dedicado a comidas japonesas. Toda una novedad que prendió en el público sanjuanino al punto que el espacio destinado en aquel momento quedó chico. Así llegó el cambio a Patio San Ignacio en Hermógenes Ruiz y avenida Ignacio de la Roza, un coqueto salón al que no sólo le dieron un estilo particular sino que también incorporaron propuestas siempre con una onda innovadora. A esto se sumó que Matías Nuñez decidió asociarse a Rodrigo González de la Motta con el fin de aumentar voluntades para seguir creciendo. De hecho en pocos días más la carta contará con comida fusión japonesa-peruana, tan de moda en los últimos tiempos.

La mudanza se hizo esperar ya que primero necesitaban contar con personal altamente capacitado para lo cual tomaron diversos cursos con sushimans que vinieron de Buenos Aires especialmente para preparar al equipo de trabajo.

La capacidad actual es de 47 cubiertos, el doble disponible que en el negocio anterior, aunque el patio aumenta la capacidad para las noches de verano.

También la estética es diferente ya que pasó del blanco y negro a colores super claros acompañados por turquesa y madera y detalles que lo evidencian como parte de la cultura oriental.

Como siempre abre todos los días por la noche desde las 20,30, pero ahora agregó horario de almuerzo desde el miércoles al domingo a partir de las 12 y hasta las 15. En ninguno de los casos se debe pedir reserva, es por orden de llegada.

Una de las características de Sushi Bar fue siempre la calidad de sus platos, que son cuidados desde la materia prima hasta su preparación, pero siempre con toques distintivos en cada preparación. Actualmente, además de sushi, se destacan los sandwichs de pavita, pollo, langostinos apanados, salmón ahumado, entre otros que se acompañan con salsas japonesas y pueden armarse a gusto personal. Algo parecido sucede con las ensaladas con variedad de productos que se mezclan según las preferencias de cada uno.

Al delivery se suman otras propuestas como participación en eventos privados al que llevan sus delicias gastronómicas.

"El local es hermoso, ideal para este tipo de gastronomía, vidriado, muy bonito, pero nosotros sabemos que lo fundamental es la calidad de la comida. Si no está buena la gente no vuelve, por lo que nosotros ponemos todo nuestro énfasis en brindar lo mejor", asegura Matías, fundador de Sushi Bar en San Juan.