Hace seis años y con un gran esfuerzo mancomunado, José Luis Segovia, Matías Castro, Walter Castro y José Aballay, lograban poner en marcha un gran sueño: Sumampa, su propia empresa de servicios de remiss. Si bien comenzaron con una flota de primer nivel, está creció a la par de la demanda de los clientes. Por ese motivo actualmente no sólo cuenta con modernas unidades -muchas de las cuales poseen sistema de monitorio satelital-; sino también autos de alta gama para quienes lo soliciten.

La fe, fue y es, parte importante de esta empresa que el próximo 10 de septiembre festeja su sexto aniversario, ya que su nombre fue colocado en honor a la patrona de los transportistas que está entronizada en Santiago del Estero en la localidad homónima, cuyo fieles la veneran cada 23 de noviembre. Nada fue al azar.

Comenzaron con alrededor de 30 unidades móviles, nuevas, con aire acondicionado y todas las normas exigidas por la Dirección de Tránsito de la provincia, además de las acreditaciones correspondientes para seguridad de cada pasajero. Actualmente cuenta con 90 móviles, con sistema de despacho de flota, monitoreo satelital en muchos de los vehículos cuyo promedio de patentamiento no supera el 2014.

‘Las incorporaciones tecnológicas las estamos haciendo con mucho esfuerzo por la situación actual, pero lo hacemos para seguridad y atención más rápida para el cliente. Así la demora de espera baja mucho y está todo más organizado. Otro detalle es que todas nuestras unidades cuentan con tarifador para que el cliente tenga la certeza de lo que está pagando con su respectivo ticket’, indica Segovia quien está a cargo de la parte comercial y bancaria.

A la par, Matías Castro está en la gerencia; Walter Castro y José Aballay en la parte operativa.

‘Afortunadamente en estos años hemos formado una cartera de clientes muy buena, entre ellos muchos hoteles que confían en nosotros y a quienes agradecemos, al igual que otras empresas que demandan servicios diferenciales’, agrega Segovia.

Entre los logros también figura el cambio de domicilio que además de oficinas dispone de un amplio galpón para el resguardo de los vehículos; y choferes preparados para la atención al cliente.

La empresa trabaja las 24 horas casi todo el año, ya que los únicos dos días que interrumpe

sus actividades son el 25 de diciembre y el 1 de enero. De esa manera garantiza un servicio completo.