Cuando en sus vacaciones en las Islas Margaritas, Jorge Rodrigo, vio con sus propios ojos cómo sonaban las Orquestas-escuelas, lo primero que deseó fue replicarlo en San Juan, su tierra natal. Y pese a estar radicado a miles y miles de kilómetros -este pianista sanjuanino vive en España hace 25 años- lo acaba de lograr. Con mucho trabajo y con la venia del creador del "sistema”, el visionario venezolano José Antonio Abreu Anselmi, ya se hacen sentir las dos Orquestas-escuelas de Rawson y de Sarmiento, ésta última la más reciente en formarse hace menos de un mes.
Pese a que las formaciones -en las que hay por lo menos 40 niños involucrados y muchos más en "lista de espera”- apenas si pueden interpretar dos o tres canciones, ya dieron un primer concierto en la plaza departamental de Rawson. Los pequeños violonistas y chelistas se llevaron todos los aplausos y la certeza de seguir trabajando en el 2013 en el mismo camino. Es más, semejante experiencia -sirvió para que los profesionales redoblaran la apuesta de intentar sumar más participantes y más localidades a este proyecto gratuito que en el país y en el mundo entero tiene varios ejemplos por dar.
La idea de las Orquestas-escuelas está pensada para chicos entre 8 y 12 años, aunque la realidad indica que en San Juan hay participantes de 3 y hasta 25 años. Ninguno de ellos tuvo que cumplir con el requisito de demostrar mayores conocimientos musicales, aunque sí muchos, son parte del coro de la escuela o de la parroquia, ó tienen un papá o tío cantante o guitarrero. Eso sí, prácticamente ninguno de ellos había visto de cerca un violín y mucho menos un violoncelo.
Otro detalle de la iniciativa copiada en San Juan es que cada integrante recibe, con ayuda de los municipios involucrados -que financian el corazón de las orquestas como son la adquisición de instrumentos, atriles, sueldos y viáticos de los docentes-, su violín. Además hay cuatro violoncello de préstamo. Cada instrumento tiene rotulado el nombre del "músico” en potencia y eso da sentido de pertenencia y compromiso, según lo entienden los adultos involucrados.
"Se le llama orquesta porque ni bien nos conocemos cada uno recibe su instrumento y empieza a tocarlo como pueda. Hay un fuerte lazo con el instrumento, de todos modos, lo que importa es el grupo por sobre todas las cosas: entonces si alguien falta, afecta a grupo; y si alguien desafina, también afecta al grupo, del mismo modo, que si todos se esfuerzan y la canción finalmente suena muy bien. Además nos consideramos escuela porque los chicos tienen una rutina diaria, y de muchas horas de ensayos. Eso permite familiarizarse con la música, incorporarla a la vida cotidiana y dejar de lado rutinas a muchas veces no hacen bien a nadie. Estas son las grandes diferencias con un conservatorio tradicional que apunta básicamente a las clases individuales y no más que una vez por semana. El concepto de este sistema es que el grupo forma al individuo y no el individuo que se inserta a un grupo musical. Los resultados son más eficaces, más rápido y lo fundamental el impacto social es fuertísimo ya que se trabajan valores como la confianza, la autoestima, el lugar en la sociedad”, explica la esencia del sistema, la violinista y cantante de tango Melodía Leiva, quien está a cargo de la sede de Sarmiento.
Como nadie traía un bagaje de conocimientos previo, los profesores tuvieron que empezar por lo básico, no sólo en cuanto a información musical sino además de grupo. "Desde un principio tocamos todos juntos y eso es toda una aventura porque hay que aprender a empezar juntos a la vez y a terminar juntos, para eso hay que respirar juntos e inclusive llevar el mismo ritmo. Eso es muy interesante porque cada músico se siente acompañado e involucrado con su compañero, dentro y fuera del ensayo", explica José Manuel Villanueva, el director de la Orquesta-escuela y el coro que funciona en Rawson desde el 14 de septiembre pasado. Así, estos músicos en potencia, aprendieron desde a colocar los deditos en las notas del violín, hasta usar el arco o interpretar un pentagrama. Otro espacio importante en los ensayos es el canto, ya que el uso de la voz y la entonación es considerada una parte fundamental para el proyecto, donde no hay diferencias, sino que todos son iguales. Y, como hay grandes talentos y artistas, se ensamblan en cada ensayo, los dibujos, las pinturas e inclusive el teatro para darle otro cariz a las interpretaciones.

