El mapa indica que de 0-30 centímetros de profundidad hay 770.403 kilómetros cuadrados de suelos salinos, sódicos o salinos-sódicos, lo que representa el 27,6% de la superficie del país, y de 30-100 centímetros de profundidad hay 1.066.389 kilómetros cuadrados, lo que representa el 38,2%. Los detalles, en un inventario realizado de manera conjunta entre la FAUBA e INTA. La salinización y sodificación son procesos de degradación que amenazan los ecosistemas y la producción agrícola. Por ello, el INTA junto con la FAUBA realizó el primer inventario que determinó el porcentaje de los suelos afectados por sales en la Argentina. Fue realizado en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo (GSP) de la FAO y es una herramienta clave para la toma de decisiones y la planificación territorial.

Los suelos afectados por sales (SAS) son salinos y sódicos, se encuentran en todos los continentes y bajo casi todas las condiciones climáticas, pero su distribución es relativamente más extensa en las regiones áridas y semiáridas, en comparación con las regiones húmedas. Existen extensas áreas de suelos afectados por sales en todos los continentes, pero su extensión y distribución aún no había sido estudiada en detalle. Por esto, la Alianza Mundial por el Suelo (GSP) de la FAO inició un proyecto para estimar el área de suelos afectados por sales a escala global, en el que se utiliza un enfoque de abajo hacia arriba, donde cada país miembro contribuye con sus mapas. En ese contexto, cada país produjo sus mapas siguiendo las especificaciones técnicas sugeridas. En el caso de la Argentina, el INTA junto con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), elaboró el Mapa Nacional de Suelos Salinos como contribución al mapa global. "El Mapeo Digital de Suelos (DSM) es una disciplina relativamente reciente de la Ciencia del Suelo que promueve FAO para la elaboración de mapas globales de variables de suelos", indicó Darío Rodríguez, investigador del Instituto de Suelos del INTA.