Desde octubre a junio podemos decir que un rosal tiene flores. Nuestra provincia es un lugar donde las rosas tienen muy buena adaptación, crecimiento y desarrollo. Las múltiples formas y colores de sus flores, su mágico perfume y sus variados hábitos de crecimiento hacen de la rosa una de las especies con más adeptos en el mundo.

Las rosas son arbustos caducos pertenecientes a la familia de las rosáceas. Ninguna otra flor tiene tan fabulosa historia detrás de sí. Identificada con la espiritualidad, el amor y la pasión, venerada en casi todas las culturas y religiones, ensalzada por los poetas y exaltada en un sinnúmero de obras de arte. El género rosa ofrece una gran diversidad de variedades aptas para distintos usos, por su tipo de crecimiento.

Así hoy podemos tener una rosa miniatura en una maceta y hasta un maravilloso arbusto de grandes dimensiones como ejemplar único, o un rosal trepador capaz de cubrir más de 5m. de altura. Las podemos apreciar en cercos floridos, en canteros combinados con otras herbáceas, en pérgolas, vistiendo farolas, tapizando muros, y también como únicas protagonistas.

La tendencia actual es que casi todos los paisajistas del mundo la utilizan en el diseño de jardines. Comienzan a florecer en primavera temprana y terminar casi a fines del otoño.

El color de sus flores es inmensamente variado, las hay de un solo color y combinadas. Otra de sus características que en sus distintas etapas la flor puede ir cambiando de tonalidades. Sin embargo la rosa no solo es para jardines, ella a copado el mercado mundial con la famosa rosa de corte.

Traspasa todas las fronteras de la vida, y es tan noble que hasta una mala poda resiste y vuelve a crecer.

Las formas de las flores varían enormemente: las rosas especies presentan en su mayoría flores simples que no llegan a los ocho pétalos, mientras que las elegantes híbridas de té exhiben pimpollos turbinados de más de cuarenta.

El perfume es seguramente su cualidad mágica y no visible, las fragancias abarcan desde los delicados y dulces aromas hasta los más penetrantes, con matices especiados o frutales. Según el clima y la fase de desarrollo en que se encuentre, algunos perfumes se hacen más evidentes. Casi siempre al hablar de rosas perfumadas se piensa en las de color rojo y en las antiguas, sobre todo las rugosas que son, por regla general, todas perfumadas.

El escaramujo es el fruto del rosal que por supuesto es también otro atractivo de ella por ser decorativo con sus colores naranjas y rojos.

Plantación

Primavera – verano es la época de realizar la plantación de un rosal en maceta; ya que a raíz desnuda no se puede, esto se realiza en julio.

Al comprar un rosal debemos tener la precaución de fijarnos en las siguientes cosas:

1- Debe estar en buen estado la planta, turgente, sana, y regada.

2- El envase que la contiene debe estar sano.

3- Libre de pestes y enfermedades.

4- Sus tallos deben estar erectos.

5- El follaje no debe presentar manchas y el tamaño debe ser el correspondiente.

Elegir el lugar adecuado para un rosal implica considerar varios elementos importantes como el tipo de suelo, la exposición solar o la forma de la planta. Una vez estudiados cuidadosamente estos aspectos tendremos asegurada buena parte del éxito.