Sin duda uno de los cineastas más emblemáticos e influyentes del siglo XX es Stanley Kubrick. Quizás no te suene por nombre, o no hayas visto ninguna de sus películas completas, pero seguramente tendrás conocimiento de grandes obras como “La Naranja Mecánica” o “El Resplandor”, películas que han sido reseñadas y parodiadas en un sinfín de situaciones (varias de ellas se pueden ver en capítulos de Los Simpson, por ejemplo).
Stanley durante su vida hizo de todo, desde thriller, cine de aventuras, ciencia ficción, sátira política e incluso cine bélico y drama de época. Destacó por su precisión técnica como así también por la gran estilización de sus películas y marcado simbolismo.
En un nuevo aniversario de su natalicio, realizamos un repaso por sus obras más emblemáticas, aclamadas por la opinión pública y la crítica.
Senderos de Gloria
Calificada como “sencillamente impecable”, esta obra de Kubrick de 1957cuenta con un potente mensaje, feroz en su retrato y emocionalmente perfecto.
Contextualizada en Francia de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, donde el general Boulard ordena la conquista de la posición alemana. La toma de la colina resulta un infierno, y el regimiento emprende la retirada. Irritados por la derrota, el alto mando militar impone al regimiento un terrible castigo que sirva como ejemplo al resto de los soldados.
Es una película que muestra una realidad de crueldad, cobardía y corrupción, mostrando que la vida de un grupo de personas vale mucho menos que la conservación del estatus de una sola, donde al final, la justicia acaba siendo impartida por los más poderosos.
El Resplandor
Basada en la novela de Stephen King, actualmente es reconocida como una película de culto, una de las mejores de terror de todas las épocas. La banda sonora, sus míticas secuencias elevadas al éxtasis por una cuidadosa fotografía y un Jack Nicholson sobrecogedor, son algunas de las muchas virtudes de una cinta que sin duda debes ver, al menos una vez.
La película, de 1980, relata la historia de Jack, quien se traslada junto a su mujer y su hijo al hotel Overlook, en Colorado, para encargarse del mantenimiento del mismo durante la temporada invernal en el que permanece cerrado y aislado por la nieve. Durante la estadía, Jack comienza a padecer inquietantes trastornos de personalidad, al mismo tiempo que suceden diversos fenómenos paranormales que ponen en jaque a toda la familia, y al espectador.
La Naranja Mecánica
Obra cinematográfica de 1971, fue calificada en su momento como “ciencia ficción mundana”. Esta producción fue muy cuestionada en su momento (e incluso hasta el día de la fecha) por su alto contenido violento, sexual e inmoral al ritmo de Beethoven. Cabe destacar que, debido a ello, esta cinta estuvo prohibida en el Reino Unido durante 30 años.
Alex es un joven que hace convivir dos pasiones al extremo: la violencia desaforada y Beethoven. En conjunto con su banda, de la cual es líder, dan rienda suelta a la locura y la agresividad, hasta que una situación se les va de las manos, llevando a un homicidio por el que Alex es detenido. En prisión, se postula como voluntario a un experimento de reeducación que pretende anular drásticamente cualquier atisbo de conducta antisocial. ¿Lo logrará?
2001: Una Odisea en el Espacio
Sin duda una de las obras más polémicas y ambiciosas de Kubrick, calificada como visionaria, sorprendente, abrumadora y futurista (la película se estreno en 1968). Pese a ello, no es una película para cualquier tipo de público, ya que su ritmo lento y metódico puede agotar al espectador ansioso. Actualmente es una película de referencia sobre ciencia ficción espacial.
¿De qué trata? En los albores del nacimiento del homo sapiens, un grupo de simios descubren un monolito que los lleva a un estadio de inteligencia superior. Otro monolito aparece millones de años después, enterrado en la luna, lo que provoca el interés de la ciencia humana.
La Chaqueta Mecánica
Película de género bélico divida en dos partes. En la primera se observa el agotador entrenamiento de reclutas bajo las órdenes del despiadado sargento Hartman, quien no duda en casi torturarlos con severos ejercicios, castigos e incluso insultos ocurrentes y delirantes.
La segunda parte del film da un giro por completo para introducirse en el cine bélico más cliché, aunque gana interés con una meticulosa visión realista que el cineasta tenía en 1987, cuando se estrenó la cinta.