La lucha contra la Mosca del Mediterráneo es una tarea ardua por eso contamos con su compromiso. Para evitar el avance de la plaga, usted debe cosechar la fruta en su totalidad cuando ya esté madura y comercializarla, utilizarla para consumo en fresco o para elaborar dulce, mermelada o jalea.

La cosecha a tiempo del cultivo impide que las plagas agrícolas dañen los frutos, los destruyan y por ende generen importantes pérdidas monetarias. Con la cosecha oportuna, se rompe la cadena de reproducción de los insectos ya que se impide que pongan sus huevos en los frutos, se detiene su desarrollo biológico y se reduce la posibilidad que las larvas se alimenten de esos frutos.
La porción de cosecha dañada o infestada debe destruirse enterrándose en un pozo y tapándose con tierra y cal viva.

Si no puede cosechar, comuníquese con el Procem para destinar sus frutos a escuelas con orientación agropecuaria, hospitales o comedores infantiles. De esta forma se le dará un destino provechoso a esa fruta y a la vez se evitará que la plaga avance.

Recuerde que las Leyes Nacionales 6074/63 y 1297/75 y la Ley Provincial 6086/90 facultan a la Dirección de Sanidad Vegetal y al Procem para sancionar a los productores que no realicen los controles sanitarios en sus cultivos. Colabore.

Ciclo biológico

El huevo de la mosca, al convertirse en larva, se alimenta de la pulpa del fruto; luego salta al suelo enterrándose en forma de pupa y allí se desarrolla hasta emerger a la superficie en forma de adulto. En el invierno este proceso dura meses, en cambio en las condiciones climáticas del verano pueden hacerlo hasta en tres semanas. En los cítricos se hospeda durante el invierno poniendo los huevos allí y con esto prepara nuevas moscas para la temporada de primavera, época en que la mosca tiene una cantidad importante de frutales donde hospedar a sus nuevas crías. La cosecha a tiempo de cada frutal es fundamental ya que la mosca lo ataca para colocar sus huevos cuando comienzan a madurar.