Un fenómeno turístico está sucediendo alrededor del mundo en relación a la actividad minera. La industria extractiva ya en desuso parece haber dejado la infraestructura adecuada para la instalación de diversas y geniales atracciones turísticas a lo largo y ancho del planeta. Ya sea desde la tirolesa subterránea más larga del mundo dentro de una abandonada mina de sal, hasta un parque de diversiones o paseos en bote en galerías donde antiguamente se explotaba mineral de pizarra. En su gran mayoría, estos destinos están dirigidos al turismo de aventura, sin embargo también funcionan como un lugar para demostrar el avance científico en la preservación natural, como el Proyecto Edén, donde se recrean diferentes ambientes selváticos dentro de recintos termoplásticos construidos en lo que antiguamente como una cantera de caolín. A continuación, una descripción de las seis antiguas explotaciones mineras que se han convertido en mega atracciones turísticas a nivel mundial.