Productores, empresarios y exportadores se preguntan por estos días en las charlas de café, cuáles son las causales de la crisis recurrentes o cíclicas en el sector agroindustrial sanjuanino.
Es que los productos de las chacras valen poco o nada, de la olivicultura y la vitivinicultura mejor ni hablar, dicen hombres y mujeres de negocios, quienes se preguntan, donde está el causal de estos padecimientos: ¿faltan exportadores?, ¿sobra oferta productiva? Son algunos de los cuestionamientos.
Básicamente los conceptos vertidos por distintos empresarios agroindustriales, están vinculados a las siguientes situaciones:
* La ausencia de una visión estratégica general en todas las cadenas del sector productivo.
*La carencia de una política de comercio exterior provincial que ordene el aprovechamiento de los recursos y planes nacionales existentes para la inserción internacional de la oferta productiva local.
*La falta de investigación y desarrollo local orientada no sólo a eficientizar el uso de los recursos y el capital financiero en la producción, sino diversificar el destino de las materias primas, su industrialización y el valor agregado local.
Según explicaron los productores, San Juan tiene una gran carencia en el ámbito del marketing o comercialización de su oferta productiva.
Se trata de generar una mayor natalidad de empresas exportadoras y comercializadoras de frutas, hortalizas y productos agroindustriales más cercanos al consumidor y cuyo valor agregado y márgenes de ganancia queden realmente en la provincia.
El pensamiento estratégico y la visión del futuro de donde se quiere llegar a estar, implica la coordinación del sector público, el privado y las entidades académicas y financieras y así lo reconocen los principales actores del sector.
Señalan que el comercio agroalimentario seguirá creciendo en las próximas décadas y la demanda de alimentos con el máximo de valor agregado, como las comidas listas o semi-listas de cuarta y quinta gama, impulsarán economías regionales como la nuestra.
Pero frente a estas perspectivas a productores y empresarios locales los invaden la angustia y las incertidumbres generadas por la inestabilidad de precios campaña tras campaña y en muchos casos el quebranto de sus actividades.
Entre las principales trabas a un crecimiento ordenado de sus actividades los productores señalan:
* La crisis en el abastecimiento de combustibles genera problemas serios de ejecución en los planes logísticos y de producción así como el adecuado cumplimiento de los compromisos comerciales.
* La crisis energética y la quita de los subsidios provoca mayores costos de producción y genera incertidumbre en cuanto a la rentabilidad final de las diferentes actividades.
* La falta de mano de obra y la competencia desleal del Estado frente a las empresas mediante los planes sociales está obligando a una mayor mecanización del sector primario.
* La crisis inflacionaria imposibilita una adecuada planificación económica y financiera en las distintas actividades productivas.
Finalmente, todos los empresarios consultados mostraron sus esperanzas de que el 2012 traiga tiempos mejores.

