Disciplina, compañerismo, trabajo en equipo, lealtad, conducta, respeto por sus pares y los otros equipos, son los pilares del rugby. Lejos, muy lejos de lo que creen quienes no conocen el juego es un deporte en el que los valores existen dentro y fuera de la cancha y hasta cuentan con un tercer tiempo para limar asperezas. En San Juan se entiende y se vive así. Lo demuestran los números de los cinco clubes locales donde se practica que ya suman en total más de 1.300 jugadores entre todas las categorías (infantil a superior).
Fue, sin lugar a dudas, el Mundial de Francia 2007, con la actuación histórica de Los Pumas, el detonante para que muchos pequeños y no tanto se sumen a esta partida y se reencuentren con el sabor de un deporte totalmente amateur.
El rugby logró "tacklear" algunos de los mitos que lo acechaban. Por mucho tiempo también se creyó que era un deporte de elite, o al menos algunos así lo hicieron sentir, barreras que fueron cayendo por su propio peso.
"Quizá eso era antes, pero ahora no. En nuestro caso estamos lindante con la Villa Hipódromo y la mayoría de los chicos que concurren son de esa zona y de la periferia de Rawson, bajo ningún aspecto podríamos decir que es elitista", dice Diego Alvarez, entrenador de juveniles del Jockey, un club que creció un 30 por ciento en cantidad de jugadores a partir del Mundial.
El grupo de los juveniles (15 cumplidos en el año hasta los 19) de cada club son los que comienzan a marcar la diferencia porque dejan atrás la categoría infantil y comienzan a mirar la superior y, por qué no, a soñar con el seleccionado sanjuanino o argentino.
De hecho, y debido a este interés creciente, hay un plan en danza de la Unión Sanjuanina de Rugby que consiste en armar estructuras de seleccionado para capacitar los chicos sobresalientes de cada uno de los clubes para formarlos a partir de los 15 años. De ese modo llegarían al plantel superior en condiciones similares. Este programa especial de fomento a jugadores con capacidades es aplicado actualmente con éxito en Mendoza, Salta y Tucumán.
En este momento los juveniles se preparan para el Regional de Cuyo que comienza el próximo 18 de abril y en el que los equipos deben viajar a Mendoza y luego recibir a sus contrincantes como locales.
En estos casos es cuando los clubes de rugby comienzan a sentir el peso de la falta de recursos económicos por tratarse de un deporte amateur, más aun desde que se derogó la Ley del Deporte que les favorecía para recibir un monto determinado cada mes. Ahora, y para cubrir ese faltante, la Secretaría de Deporte entrega un subsidio que permite cubrir algunas necesidades.
El resto se trata de solventar con las cuotas societarias y el aporte de los padres que organizan encuentros y ventas de productos para obtener los fondos para los viaje fuera de la provincia.
Otro mito derribado a partir de la difusión del rugby es que cualquier persona puede jugarlo sin pensar en el tamaño de su cuerpo, ni su altura. Nada es condicionante ya que hay puestos para todos por la forma de juego y la distribución de los 15 jugadores.
Francisco Pizarro, entrenador de la U dice que "este es un deporte muy completo, no sólo en lo deportivo si no también en lo humano y en lo social. Lo he vivido a nivel personal porque tuve que escaparme para jugar porque mi papá no me dejaba. Además tenía un hermano con problemas de conducta que las superó gracias a este deporte y llegó a integrar el seleccionado sanjuanino y el Italia. Mi papá pasó a ser un fanático".
Este crecimiento también estuvo sostenido desde los medios de comunicación teniendo en cuenta que hasta no hace mucho tiempo era difícil ver un partido por televisión, sin embargo ahora es algo común y corriente. De la misma manera sucedió en radio y en la prensa escrita que habilitó secciones especiales que motivaron a su práctica y especializó periodistas.
Adrián Batezatti, entrenador de San Juan Rugby, sostiene que "tener a Los Pumas como referente es lo mejor que le pasó al deporte porque muchos chicos se deciden a jugar por ellos. Con el rugby no solo se alcanzan objetivos deportivos si no que se reencuentran con valores perdidos como el respeto, la disciplina y otros códigos de convivencia".
Precisamente, hace un par de fines de semana, este entrenador participó de un seminario en Córdoba donde se plantearon estos temas aplicados al rugby y a la vida en general.
"A diferencia de otros deportes, el rugby es una filosofía de vida porque todo se logra por esfuerzo del equipo", dice Batezatti.
Contención social
Huazihul, otros de los clubes en franca expansión logró contar con un nuevo predio en calle Coll. Este cambio también provocó un crecimiento en cantidad de jugadores.
"El nuevo club se está construyendo gracias al aporte de ex jugadores, ayuda del gobierno de la provincia a través del Ministerio de Desarrollo Humano. Entendieron que esta actividad favorece la contención de jóvenes que de otro modo estarían en la calle sin que nadie los controle. Es una alternativa de educación humana, personal, social, además de lo deportivo", dice Ricardo Ferrari, su presidente.
La Universidad también estrenó un predio nuevo en calle Meglioli y Cinco, en Pocito. En este lugar se está trabajando junto con el Ministerio de Desarrollo Humano en un programa de inclusión social que comprende a 50 chicos de las villas erradicadas. Además de aprender este deporte con profesores habilitados, en esta etapa escolar se les brinda la copa de leche y gozan de colonia en vacaciones.
Alfiles, es otro de los que logró sanear su situación económica y seguir en marcha. "Se hace un gran esfuerzo, incluso hay chicos que vienen de Pocito y del Médano de Oro para jugar. Eso tiene un valor único", explica Ariel Croce, presidente de la institución.
Además sostiene que "en nuestro caso asisten muchos chicos de la Villa Seminario y de otras de los alrededores lo que constituye un verdadero valor social. Otro punto importante es que motivamos a los padres a participar. Esto es como la escuela uno no puede dejarlos en la puerta, también tiene que saber que hacen adentro".
Cada club cuenta su historia como así también cada jugador, pero todos coinciden en que es una disciplina que sabe de camaradería y trabajo en equipo.

