Amor y esfuerzo ‘Estoy orgullosa de ser mama’, fue la respuesta que tuvo Micaela Verdolini (17), apenas se consagró como la primera mamá candidata a Reina Nacional del Sol por Calingasta, a aquellos que la criticaron duramente. Sin duda tiene agallas, amor y valentía suficiente para ser mamá joven, ser reina, ser estudiosa -es abandera de la Escuela Técnica General Sabio-, seguir estudiando con la idea de empezar a trabajar ‘lo antes posible’. Así lo demuestra en una charla tranquila y amena en la que siempre prioriza su rol de mama.

‘No fue sencillo al principio porque estaba de más de cuatro meses y todavía no decía nada. Claro que fue sorpresivo tanto para mi familia como para la familia del papá de Renzo, pero ambas me ayudaron y me ayudan muchísimo. Laura, la abuela paterna lo cuida casi todos los días porque vive frente a la escuela, entonces cualquier cosa o necesidad me llama y pido permiso para cruzar. Fue así desde que nació por eso pude seguir estudiando. También mi mamá, Rosa, colabora mucho’, indica Mica, quien en dos meses será Técnica Minera. La idea es seguir estudiando magisterio en Barreal porque si bien le gustan los temas mineros, prefiere la docencia. Entre las cosas que tuvo que dejar de lado, aunque ella lo ve con normalidad fue ‘dejar de salir por las noches, salvo a juntadas con amigos a las que puedo llevar a Renzo que actualmente tiene dos años. Es que todo el tiempo libre lo dedico a él, y para estudiar debo esperar a que se duerma en la noche o levantarme a las seis de la mañana’. Si bien a ella nunca se le pasó por la cabeza postularse como candidata a reina de su departamento, la directora de Cultura del lugar se lo propuso un día, aunque ella creyó que era una broma. Finalmente la funcionaria le explicó que este año -por primera vez-, las reinas podían ser mamá y no tampoco regía más el requisito de la altura mínima ya que mide 1,60 m. Superó todo, casi que estaba escrito que llegaría a ganar. Su objetivo es tener el título de docente lo antes posible para trabajar. Necesito tener un trabajo urgente pero con el nene y el estudio no puedo no me queda tiempo para nada porque a la escuela vamos diez hora en total’, relata Micaela. Lógicamente que la vida le cambió con la llegada de Renzo, pero ella asegura que se siente tan feliz que no cree que hayan cambiado muchas cosas. ‘Sigo siendo la misma persona solo que ahora tengo la responsabilidad de tener un hijo. Cuando salí reina lo primero que hice fue preguntarle a mi mamá que como haría cuando tenga que ir a San Juan antes de la Fiesta. Ella me acompañará con Renzo unos días, quizá otros se tengan que ir, pero tratará de estar el mayor tiempo posible acá conmigo. No quiero estar lejos de él’, agregó la reina calingastina. Ser mamá a los 15, no ha sido una carga para Mica, por el contrario se siente orgullosa de sus logros, y se prepara para el largo camino que le queda por recorrer.

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El deseo cumplido por Delfina Jimena Escudero hizo varios intentos por llegar a la Fiesta del Sol: en el 2011 y 2012 se presentó, siguiendo sus instintos y su vocación, al casting de actores para el cierre del mayor evento de los sanjuaninos pero no quedó seleccionada. También en el 2011 quiso probar suerte con la elección de la reina para representar a Pocito. Pero tan solo 3 centímetros la dejaron fuera de competencia. En ese entonces, la altura -de 1,68 como límite- era un requisito indispensable e inapelable. Todo eso hizo que ella se enojara y hasta perdiera de las ganas de llegar por alguno de los caminos a la celebración, así es que en el 2013 desistió de cualquier propuesta. Los dos años siguientes la Fiesta Nacional del Sol desapareció de sus intereses, por así decirlo. Es que tenía una ocupación mayor. En el 2014 se enteró que estaba embarazada y en enero del 2015 nació Delfina, así es que cambió la FNS por pañales, teta y canciones de cuna. Hasta que este año, nobleza obliga decirlo, llegó a la fiesta gracias a su hija. Es que oficialmente cambiaron las reglas del juego, la altura dejó de importar y se permitió el ingreso a quienes estaban casadas y eran mamás. Por eso, el día que leyó la noticia en los diario, Jimena de inmediato, un poco a modo de chiste, un poco en serio, volvió a ilusionarse. ‘Y todos, mis amigos de teatro, mis familiares, mis conocidos, incluso una exreina de Pocito (Marcela Serrano), volvieron a incentivarme y a proponerme que me presente. Y así fue”, cuenta quien finalmente y tras un lindísimo evento, se convirtió en la virreina de Pocito 2016. La primera sanjuanina coronada como tal, con una hijita de 1 año y 8 meses en brazos.

Jimena no fue la única mamá que se presentó a la elección departamental. Como ella hubo 3 chicas más, entre las 19 candidatas. ‘Soñar con ser parte de la Fiesta del Sol siendo mamá es una gran oportunidad para dejar los prejuicios de lado. No es solo ser una cara bonita, es romper estereotipos, es demostrarle a toda la sociedad que se puede cumplir un rol institucional, sin dejar de lado las otras responsabilidades que uno asume en la vida: la familia, el trabajo, el estudio. Una como mamá sabe que siempre se puede y asume el mayor compromiso que la vida te pone en el camino. Claro que para esto es fundamental el apoyo. De hecho, nunca hubiese llegado hasta aquí son la colaboración de Pablo, mi pareja, de sus papás, de mis papás, mis abuelos, mi hermano, mis amigos que me han ayudado en todo”, dice feliz de esta nueva experiencia que está empezando a transitar junto a Carolina Oro (la reina) y por supuesto junto a Delfi, quien todavía no descubre el escondite que tiene la banda, la capa, la corona de reina… porque ella también quiere serlo. De hecho, su hija desde la panza, empezó a tomar protagonismo en cada paso dado por Jimena. Estando de varios meses embarazada, actuó para la tesis con la que se recibió de Profesora de Teatro y también en algunas funciones de I’mpro, el grupo de teatro del que forma parte. Ahora mismo, la pequeña tiene la remera del elenco y cada vez que puede -o que le permiten- se sube al escenario. Entonces, ¿por qué habría de quedarse fuera, ahora? ‘Disfruto mucho de lo que estoy viviendo y más si Delfi puede sumarse a estos momentos tan lindos”, asegura Jimena que no deja de ocuparse de las tareas cotidianas de cualquier mamá, a las que suma su trabajo docente en el Nivel Inicial del Cesap y en breve, seguramente, una función social, artística y voluntaria en el departamento Pocito, de la mano de su virreinado.