La iniciativa tuvo su puesta en escena durante el II Encuentro Binacional Argentina – Chile que a principios de mes se realizó en San Juan. Allí, durante el bloque destinado al abordaje del panorama de la cal y al momento del intercambio con el público asistente, un investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ presentó su propuesta: “Nosotros hemos ideado un sistema que permite un mejor rendimiento de la cal y el aprovechamiento de los pasivos ambientales”, dijo Julio Videla, del Instituto de Investigaciones Mineras (IIM) y miembro del equipo que ideó el sistema.
La intervención de Videla no fue un dato menor en una exposición que abundó sobre el tema costos en lo que se refiere a las cales y de cara al próximo comienzo del proyecto binacional.
Se trata de un módulo para una planta de tratamiento de cales mediante el sistema de suspensión gaseosa y que, como complemento de la planta principal de producción, permite el reaprovechamiento de finos de caliza y semicalcinados que producen los hornos actuales. Esto se traduce en una reducción de costos y en un efectivo mecanismo de mitigación ambiental, puesto que permite la recuperación del material desechado.
En toda planta de producción calera y durante el transporte y acarreo en los puntos de transferencia, como también en el área de zarandas y cintas transportadoras, se desprende una gran cantidad de polvo o lo que los conocedores del tema denominan fino de la cal. A través del módulo ideado por los investigadores, se podría realizar el acopio de ese material y reutilizarlo.
“El módulo consta de una torre que tiene el horno principal y todo el sistema de conducción de los polvos a través de tuberías y de los aerociclones que son dispositivos cilíndricos que actúan por gravedad y permiten la clasificación del material. El material que ingresa tiene una granulometría determinada que se va distribuyendo en todo el sistema, que incluye cuatro aerociclones, dos en la parte superior y dos en la inferior”, explicó Videla.
En términos más generales, el módulo es un tipo de horno con un cuerpo central cilíndrico que tiene una entrada lateral por la que ingresa el fino a calcinar. En su parte inferior consta de una alimentación a gas para producir calor y de una inyección de aire. Estos dos elementos son fundamentales porque son los que permiten el proceso de suspensión gaseosa de los materiales. El calor y el aire ingresados hacen que los materiales comiencen a calcinar.
Según el ingeniero, el proceso es más o menos así: “Los finos se van alivianando a medida que se calcinan, así van tomando altura en el interior del horno y quedan en la parte superior que es lo que se recupera, lo que no se calcina y por descenso gravitacional, termina abajo y es lo que luego se desecha. Todo esto se produce en un circuito cerrado”, detalló.
Si bien este sistema es muy utilizado en países europeos, en San Juan aún no se usa. Los costos y también un desconocimiento de que un sistema de estas características esté disponible en la provincia a través de estos investigadores, son algunas de las razones por las que aún no fue incluido en los procesos de producción.
“La producción calera en San Juan siempre ha sido de gran esfuerzo y no todos pueden estar en condiciones de una inversión adicional. Sin embargo, creo que es un momento clave para las cales de la provincia, todo lo que permita el reaprovechamiento máximo de la materia prima creo que es bienvenido”, comentó el investigador. Aún así, Videla adelantó que hace un par de semanas un alto funcionario de la cartera de Minería provincial se comunicó preguntando por este sistema. Si bien no hay confirmaciones y sólo fue una charla al respecto, Videla se ilusiona con que este pueda ser el puntapié para que en un futuro el sistema se incorpore a los procesos de producción calera en San Juan.

