En los cítricos se hospeda la mosca durante el invierno poniendo sus huevos allí y con esto prepara nuevas moscas para la primavera.

 

Desde el año 1997 está vigente la Resolución que establece la obligatoriedad de cosechar los cítricos antes del 15 de julio en los valles de Tulum, Ullum y Zonda. La excepción a esta regla es el limonero que puede permanecer con fruta luego de esa fecha.

La cosecha consiste en cortar todos los frutos del árbol: los sanos se destinarán a su posterior consumo en fresco o industrialización y los cítricos que puedan estar infestados con huevos y/o larvas de moscas de los frutos deberán destruirse.

Con esta acción se rompe la cadena de reproducción de la mosca y se reduce la posibilidad de que las larvas se alimenten de esos frutos durante el invierno.

Es por esto que el Procem ha comenzado una campaña de concientización de toda la población para que los cítricos que se encuentran en los patios o jardines de las zonas urbanas, sean cosechados. De esta forma se disminuye sensiblemente la cantidad de moscas en la próxima temporada de producción agrícola en San Juan.

El huevo de la mosca, al convertirse en larva, se alimenta de la pulpa del fruto; luego salta al suelo enterrándose en forma de pupa y allí se desarrolla hasta emerger a la superficie en forma de adulto. En el invierno este proceso dura meses, en cambio en las condiciones climáticas del verano pueden hacerlo hasta en tres semanas. En los cítricos se hospeda durante el invierno poniendo sus huevos allí y con esto prepara nuevas moscas para la temporada de primavera, época en que la mosca tiene una cantidad importante de frutales donde hospedar a sus nuevas crías. La cosecha a tiempo de cada frutal es fundamental para cortar el ciclo ya que la mosca lo ataca para colocar sus huevos cuando comienzan a madurar.

Evitar ataque de mosca

-No permitir que los frutos permanezcan sobre el árbol, maduren y se descompongan en el huerto.
-Al momento de la cosecha, toda la fruta del árbol debe ser cortada.

-Todo fruto caído, desechado o maduro debe enterrarse a 60 cm de profundidad. De ser posible, se le aplicará algún insecticida en polvo y deberá ser tapado con tierra y cal viva.

-También se deben controlar las malezas que crecen dentro del huerto, ya que de otra manera no se puede ver dónde cae la fruta. Esto impide a las moscas recién emergidas hallar un refugio donde protegerse de los depredadores y las inclemencias del tiempo.

-Otra medida importante es el rastrilleo del suelo para exponer a la superficie las pupas enterradas; así estas morirán por desecación o al ser depredadas.

– Además, un excesivo follaje es favorable para la mosca porque encuentra refugio. Por ello, las podas adecuadas son importantes porque permiten el sano desarrollo del árbol y sus frutos.