Muchos piensan que con la devaluación de la semana pasada y la eliminación de las retenciones o impuestos a la exportación, las soluciones llegaron para el sector exportador. Pero en realidad no son los únicos factores.

Analizamos en nuestra edición anterior qué hacer frente a las exigencias de un comercio internacional extremadamente cambiante, con crecimiento en la demanda de alimentos de alto valor agregado, frente a una guerra de monedas devaluadas; exige en las economías regionales como la nuestra de una velocidad inusitada de reacción a la hora de planificar y ejecutar acciones de promoción del comercio exterior, tanto a nivel provincial como nacional, que no se limiten sólo a la devaluación de la moneda o la quita de los impuestos a las exportaciones.

Desde la Cámara de Comercio Exterior de San Juan el doctor Antonio Giménez y su gerente, el licenciado en comercio internacional Roberto Gutiérrez, han propuesto durante las últimas décadas soluciones para los diferentes problemas de competitividad internacional de nuestra oferta exportable informadas a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO:

Reintegros

* Incrementar las alícuotas de Reintegros – retrotrayéndolas cuantitativamente a las que instrumentaban la Resolución ME Nº 1044/2000 o el Decreto PE 191/2002 y dar el mismo tratamiento a todos los productos de la oferta tradicional de San Juan.

* Lograr la estabilización de esas alícuotas nuevas determinadas, por un plazo mínimo de 10 años, de manera de asegurar la planificación de las exportaciones y garantizar su continuidad.

* Implementar la revisión de las alícuotas de los Reintegros a las exportaciones, con la participación de los sectores exportadores de cada economía regional, teniendo en cuenta los verdaderos impactos de las cargas impositivas; y luego de consensuar su definición.

* Devolución de Reintegros y del IVA: Los mismos deben ser efectivizados en un plazo no mayor a los 60 días.

Impuestos y Tasas:

* Permitir se compute por su totalidad a cuenta del impuesto a las ganancias del exportador el impuesto a los débitos y créditos bancarios.

* Permitir la deducción en el balance impositivo del impuesto a las ganancias del exportador de hasta el 10 % del valor FOB de los bienes y servicios exportados conforme la Ley 23.101.

* Eximir del pago del ‘IVA – Compras’, para las materias primas, insumos y servicios nacionales adquiridos exclusivamente para destinarlos a los bienes finales que se exportan.

* Simplificar y agilizar las prácticas operativas de la Aduana; ampliando sus horarios normales de atención, con la finalidad de eliminar o disminuir los altos costos por Servicios Extraordinarios.

* Instrumentar nuevos mecanismos para la reformulación y pago que permitan regularizar las deudas impositivas y previsionales de empresas y de particulares adecuándolas a las posibilidades de ingreso de cada sector.

Créditos

* Implementar mecanismos de Prefinanciación de Exportaciones, a tasas internacionales, con sistemas de Garantías Específicas que atienda las realidades de cada Sector productivo y cada economía regional.

* Implementar Programas de Asistencias Financieras con créditos a tasas internacionales, específicos para los productores regionales, que posibilite año tras año disponer del capital de explotación y levantar sus cosechas; similar a la que se implementó a través del Banco de la Nación Argentina para financiar la cosecha de granos en la Pampa Húmeda.

Finalmente volver a señalar que sólo la mejora en los precios relativos fruto de la sustancial mejora en el tipo de cambio no basta. Ahora hay que recuperar mercados perdidos en terrenos más complejos que en el 2003 en virtud de un mayor proteccionismo mundial.