
El Ministerio de Producción y Desarrollo Económico a través de la Dirección de Desarrollo Pecuario perteneciente a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria organizó un viaje a Chile con un grupo de 40 productores caprinos de diferentes puntos de San Juan. La comitiva visitará las localidades de Canela y Ovalle, pertenecientes a la Región de Coquimbo, con el objetivo principal de adquirir y consolidar conocimientos técnicos sobre este tipo de producción.

La nutrida agenda de actividades se ha extendido durante toda esta semana e incluyó visitas técnicas a distintos emprendimientos de productos y subproductos caprinos, y un recorrido por un parque eólico, ya que Canela y Ovalle se caracterizan por el uso de este tipo de energía renovable.
Para el último día está planificado realizar un debate abierto entre los productores chilenos y los sanjuaninos a fin de crear un espacio de generación de ideas, propuestas y soluciones en materia productiva caprina, ya que las tres localidades presentan características muy similares entre sí en cuanto al clima.
El viaje al vecino país está encabezado por el director de Desarrollo Pecuario, el médico veterinario Alfredo Martín y el director de Innovación y Desarrollo Productivo, José Borras.
Redireccionar esta actividad
La iniciativa es muy positiva ya que el gobierno provincial pretende encaminar una actividad que en los últimos años se ha mantenido sin una transferencia tecnológica eficiente que permita definitivamente pasar a una caprinicultura rentable tanto para la cria de carne y leche, recuperando experiencias que se tuvo con el tambo caprino de Carpintería (hoy sin producción).Mucho se ha escrito sobre producción caprina y ha habido buenas intenciones sobre los puesteros, pero hoy es necesario dar un vuelco contundente que haga que el caprinero y su familia tengan un desarrollo sustentable en aquellos lugares que son de frontera, verdaderos asentamientos poblacionales que contribuyen sin duda a la soberanía nacional. Es posible producir utilizando pasturas naturales pero hay que incorporar también las artificiales, utilizando las razas actuales, pensando en generar una cadena productiva donde plantas de faena, frigoríficos, tambos de avanzada, generen un sello de calidad de carne, lácteos y quesos hoy muy demandados por el consumidor.
