La crisis sanitaria les pasa factura a los precios de las cerezas y arándanos chilenos en China.

La fruta fresca chilena se encuentra actualmente ante un problema logístico sin precedentes debido a la paralización de la actividad de los puertos chinos, generada por la crisis sanitaria y las medidas adoptadas por el Gobierno chino para enfrentarla.

En el momento más crítico llegaron a estar varados en los puertos chinos más de 2.000 contenedores de productos chilenos, una cifra que ha ido disminuyendo paulatinamente con los días, pero que ha puesto en aprietos a los exportadores, especialmente de cerezas y arándanos, debido a la perecibilidad de la fruta fresca. En ese sentido, la pérdida de calidad de la fruta puede traducirse en un rechazo por parte del importador, así como también en un castigo al precio, según informó ladiscusion.cl.

En el caso de Ñuble, que envía el 58% de sus exportaciones a China, entre ellas, el 92% de sus cerezas frescas, el panorama resulta mucho más preocupante para quienes no lograron ingresar a dicho mercado antes de que estallara la crisis. Por su parte, el arándano es un producto que está comenzando a conquistar mercados y exhibe un aumento sostenido en el consumo, pero muy inferior al de la cereza. Y es que, pese al permanente monitoreo de la situación por parte del Gobierno chileno, una vez finalizado el periodo de vacaciones extendido, la actividad portuaria y logística no se ha podido normalizar, así como tampoco las cadenas de comercialización tradicionales.

Precisamente, desde la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex) advirtieron que no se estaban cumpliendo las expectativas de ventas y que los precios han sido menores, anticipando que el sector frutícola exportador chileno podría ver una disminución de sus ingresos en torno a los 100 millones de dólares.