A nivel mundial la proporción de exportaciones sobre consumo total sigue aumentando.
En 2015 creció con fuerza el valor y precios medios del vino exportado, que parecese se ha estabilizado este año.
En 2015, los tres grandes exportadores mundiales muestran una clásica curva de demanda, con el resto de productores entre los 2 y los 4 euros por litro (salvo Nueva Zelanda) y por debajo delos 10 millones de hectolitros.
En los últimos 16 años, Nueva Zelanda ha crecido extraordinariamente a partir de bases pequeñas, como también lo han hecho Chile y Argentina.
España es el país del viejo mundo que muestra el mayor crecimiento, particularmente en volumen.Italia, España y en menor medida Francia, están llamados a vender a fuera.
Para Rafael del Rey, experto de Observatorio Español del Mercado del Vino, es España quien está marcando las diferencias en volumen estos últimos años, ya que ha evolucionado de forma diferente porque tiene carteras distintas, aunque los precios son consecuencia de productos con más cantidad de los de menor precio y precios inferiores en las diferentes categorías.
En cuanto a la cartera España tiene un 57,5% de granel frente al 16% de Francia, mucho menos espumoso que Francia e Italia y una proporción muy inferior de vinos envasados.
Entre los vinos en envases hasta 2 litros (20.300 millones de euros de un total de casi 28.500), España es el tercer exportador mundial con menos de la mitad de la facturación de Italia y una tercera parte de la de Francia, aunque con mayor crecimiento medio que Francia en los últimos 16 años.
En volumen, Italia lidera la clasificación, seguida de Francia y España, con 12, 10 y 8 millones de hectolitros respectivamente, pero el crecimiento medio reciente es mayor el de España.
También en el caso de envasados, Francia junto con los EEUU (ojo tipos de cambio) lidera la clasificación de precios medios en 2015, alrededor de los 5 euros por litro., mientras Australia, Italia y Chile mejoran sus posiciones y los precios medios españoles marcan la base.
China, Hong Kong y Japón muestran el mejor crecimiento anual. USA y Canadá les siguen de cerca, junto con Suecia y Francia mientras Rusia, Holanda y Suiza caen en volumen.
Los cambios en importaciones de China, Hong Kong (mucho para re-exportación) y Japón contribuyen al aumento de Asia.
México, USA y Canadá crecen a doble dígito cada uno en euros, probablemente influidos por los tipos de cambio.
Sigue siendo – la UE – el mayor importador mundial de vino, mientras las importaciones en América Latina, África y Pacifico siguen en bajas,aunque creciendo bien.
Algunas tendencias mundiales
1) Menores existencias – tras la gran cosecha del 2013 – llevan a la mejora del valor de las exportaciones en un mercado más equilibrado. Y aún más en 2016-17.
2) Los vinos espumosos en valor, junto con el granel en volumen ganan cuota de mercado frente a los envasados, que se venden en menor cantidad pero a más altos precios medios
3) Año tras año se distingue entre mercados maduros – básicamente en Europa – y de alta velocidad – básicamente en Asia y Norteamérica – lo que implica que nuevos consumidores con nueva visión del vino y hábitos son cada vez más importantes.
La rentabilidad es la gran preocupación por ello hay búsqueda de más vinos premium espumosos y envasados
y menores costos en los más básicos.
En términos relativos, la UE dejará de ser la principal región consumidora
*El comercio mundial de vino crecerá particularmente rápido en Asia y Norteamérica.
*Vinos más frescos y ligeros, particularmente espumosos liderarán el crecimiento encabezados por el Prosecco, pero seguido de cerca por el Cava,Champagne y otros.
*Las ventas de vinos a granel entre países productores posiblemente caigan conforme los principales suministradores vayan ganando acceso directo a los mercados finales.
*La producción mundial de vino en los últimos 25 años ha fluctuado entre 260 y 290 millones de hectolitros.Sin embargo, mientras los principales productores europeos han reducido su producción un 9% desde 1991-95, los principales "nuevos productores" la incrementaron en un 27%, mientras los "terceros" también caían y ésta puede ser la tendencia en el futuro si la producción en Europa no se adapta a las tendencias de mercado.
*Hay una creciente bipolarización entre:
a) Un consumo muy extendido de vinos relativamente sencillos, frescos y ligeramente más dulces, a precios económicos, principalmente vendidos a través de la gran distribución, embotellados cada vez más en los mercados de destino tras haber viajado en muchos casos a granel, tanto por razones de tipo económico como medio ambiental; y
b) Un segmento menor de vinos premium, embotellados, a precios relativamente más altos, muy introducidos en hostelería, tiendas especializadas y para ocasiones y regalos.
Los precios, por lo tanto, pueden tender tanto hacia arriba – para los vinos premium – como hacia abajo – para los vinos más populares.
*La rentabilidad dependerá de elegir producir grandes volúmenes de buen vino pero con márgenes estrechos o vinos de muy alta calidad (para el cliente), apoyados en una gran imagen y una distribución muy especializada o gestionar una cartera de productos relativamente extensa, con ejemplos de ambos tipos de vinos.
*En términos de estructura, este análisis supone un desafío particularmente para las explotaciones y negocios de tamaño intermedio, muchas veces basadas en regiones con costos de producción elevados y regulaciones muy estrictas que pueden ver cada vez más difícil competir con éxito en ninguna de las dos categorías extremas mencionadas.
Como también supone un desafío para los productores menos profesionalizados y muchas cooperativas y bodegas de tamaño intermedio.