Es curioso que una decisión tan importante como la elección de estudiar alguna carrera deba ser tomada en un momento en que la mayoría no se siente preparado para ello. Lo que más preocupa a los jóvenes es tener que decidir entre lo que realmente les gusta y lo que es recomendable desde el punto de vista práctico. Una carrera se estudia para ejercerla (aunque en la realidad no siempre sea así) y a lo que va a dedicarse toda su vida, entonces debería seleccionar algo en verdad de su agrado, pero las influencias externas son considerables y no siempre es fácil ignorarlas. El proceso para elegir carrera es un paso que muchos dan con la seguridad de quien desde pequeño sabe lo que anhela, otros lo atraviesan con angustia y el desvelo de quien no desea cometer una grave equivocación ni perder el tiempo, y para unos pocos no es más que una prueba… "total si no me gusta, me cambio y ya". Realidad que se aborda comúnmente para esta época del año, ya que muchos jóvenes y padres, se encuentran bajo estas circunstancias. Para ello nadie más autorizado que la palabra de un profesional con años de experiencia en diferentes vivencias en este sistema educativo superior, Mag. Lic. Ricardo Coca, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ.
1-¿Usted cree que las condiciones de preparación en el ciclo secundario están dadas de una manera correcta para que los chicos puedan elegir una carrera?
El sistema educativo en su totalidad tiene problemas que enfrentar en tal sentido. Venimos de una época marcada por la Ley Federal de Educación que significo una fragmentación muy alta en todos los niveles del sistema. Si bien ahora contamos con una nueva ley, el proceso de recuperación será largo. En las actuales condiciones la preparación de los alumnos es deficitaria implicando una seria dificultad para el acceso y permanencia en la Universidad.
2-¿Por qué les cuesta tanto elegir la carrera a los jóvenes?
Porque carecen en gran medida de orientación por parte de los docentes y de sus familias y les cuesta visualizar la elección de una carrera como su proyecto de vida. Es muy común que expresen que quieren estudiar cualquier cosa que no tenga matemáticas. Se verifican también recorridos erráticos, jóvenes que inician una carrera y luego pasan a otra totalmente distinta. Esto lentifica su paso por la Universidad y a veces implica un fracaso en sus estudios.
3-Los padres, adultos y la enseñanza en general, ¿contribuyen hoy en el seguimiento de los chicos que están por entrar a la universidad?
Hay una fuerte toma de conciencia al respecto y se comienzan a realizar acciones en el sistema educativo. Los procesos de articulación en marcha reúnen a la Universidad con los colegios secundarios en pos de mejorar la política de ingreso y retención. En el caso de sus padres, depende de la formación con que cuenten y el grado de involucramiento en el proyecto personal de sus hijos. Son pocas las consultas que recibimos en la Universidad por parte de los padres.
4-Como decano, está en contacto permanente con los jóvenes. ¿Qué es lo que más piden hoy?
Tanto en el ejercicio de la docencia, como en la gestión, observo que están ávidos de instancias de diálogo, de orientación y sobre todo de contar con modelos a imitar. Si bien es difícil asumirlo, el docente debe proponerse como modelo y lograr superar una relación aséptica con el alumno. También demandan la discusión y promoción de valores. En esto surge una construcción en común tanto dentro como fuera del aula.
5-¿Cómo sería para usted la educación superior ideal?
El ideal como tal no existe. Existe un esfuerzo sostenido y permanente por mejorar el proceso educativo y el perfeccionamiento del sistema. Ese esfuerzo tiene que tener en cuenta elementos tales como:
*La inclusión: el sistema universitario debe promover el acceso de mas jóvenes a los estudios superiores y una mayor tasa de egreso. En esto Argentina tiene un déficit muy alto, por debajo de países otrora sin gran trayectoria en Educación Superior. Solo el 14 % de quienes pueden hacerlo tiene estudios superiores completos, ya sean terciarios o universitarios.
*La pertinencia: Existen carreras sobre ofertadas y otras con un fuerte déficit de alumnos y egresados. Si bien no concibo la educación como habilitación para el trabajo (esta es una visión absolutamente reduccionista) es necesario orientar a los jóvenes en función de las posibilidades de su ejercicio profesional futuro.
*La responsabilidad social de la universidad: La autonomía universitaria es una condición natural del sistema, esa autonomía nos compromete también con un modelo de desarrollo del país adecuado a las realidades regionales.
*La articulación: La universidad se asume como parte del sistema en su conjunto y no como un ente ajeno al mismo.
6-¿Se prepara a los jóvenes para las demandas del mundo actual?
Se los prepara bastante en el saber y en el saber hacer, sin embargo se descuidan bastante las competencias personales y las competencias participativas. Acá surge palmariamente la responsabilidad de la Universidad como formadora de ciudadanos éticos y socialmente responsables. Que vivan plenamente los valores democráticos y el respeto por los derechos humanos. Que esté dispuesto a trabajar con el otro, en una marco de respeto y armonía.
7-¿Les falta algún incentivo a ellos, con respecto a la realidad que presenta el país?
Es necesario involucrarlos en los procesos de toma de decisiones, de análisis de la realidad y de formación del pensamiento critico sobre la misma. Ello requiere que abramos espacios de participación. La escucha atenta de sus necesidades, de sus apreciaciones, de sus proyectos permite concebir cual es su lectura personal de lo que llamamos realidad.
8-¿Cuál es la mayor problemática que viven hoy los estudiantes en estado universitario?
Las problemáticas son diversas, económicas, familiares, el desarraigo en el caso de quienes asisten de lugares alejados. La mayoría de los alumnos proviene de hogares que necesitan que él trabaje para sostener sus estudios. En los aspectos académicos, la falta de competencias básicas para cursar sus estudios.
9-¿Usted cree que formamos profesionales para el futuro?
En términos generales si, estamos muy contentos con nuestros egresados. De todos modos faltan egresados en carreras críticas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología. En esto vamos muy detrás de países que serán quienes lideren estos desarrollos.
10-¿Puede contarnos brevemente alguna anécdota o hecho relevante en su trayectoria como decano?
Las anécdotas son las del día a día, a pesar de tener mas de 7.000 alumnos en nuestra Facultad es gratificante cuando uno puede apoyar a un alumno que quiere desertar y luego lo encuentra en la colación de grados cumpliendo con su sueño. También ver a aquellos que vuelven a completar su formación y a pesar de la edad lo hacen con entusiasmo y alegría.
11-¿Qué consejo les daría a los jóvenes que deben elegir hoy una carrera?
Sobre todo que piensen claramente su vocación. Vocación para llevar adelante estudios superiores. Vocación para una determinada carrera. Vocación para un servicio a la sociedad que financia la educación publica. El paso por la Universidad no debe ser una experiencia traumática, sino mas bien la búsqueda de la superación personal y el compromiso social.
12-¿Qué consejo les daría a los padres frente a situaciones como: no sé qué elegir?
En primer lugar superar la visión propia de que quiero para mi hijo, planteándose seriamente que quiere mi hijo. A partir de la escucha activa, aportar toda la información necesaria con un ejercicio de valoración sobre pros y contras de las posibilidades de elección. Recurrir a profesionales del área que les comenten su trayectoria educativa y profesional. En síntesis, superar la ansiedad y desarrollarlo como un proceso natural cuyo objetivo es acompañar en la toma de decisión.

