Un grupo de seis profesionales de la salud argentinos -de los cuales tres son sanjuaninos-, tres bonaerenses, y otros tres colombianos visitaron Guatemala para atender gratuitamente a 60 niños con diferentes discapacidades en sólo 15 días. En diciembre volverán debido al grado extremo de necesidad de una población indígena de muy bajos recursos, y con la firme intención de convertirse en una red de atención para la salud en Latinoamérica en el área de neurorrehabilitación.

Este grupo encabezado por Jorge Hirsch, doctor sanjuanino en Neurociencia, especialista en neurorehabilitación infantil, fundador del CERINI, e investigador de la Universidad Maimónides de Buenos Aires, había tomado contacto con este país debido a las charlas que brinda en diferentes universidades latinoamericanas que lo convocan. "Una de las veces que fui a Guatemala vi a una nena y pregunté de donde era porque me llamó la atención la vestimenta que tenía.

Me dijeron que era de una comunidad aborigen de ciudad Quetzal. Se acercó una señora que es la líder de ese lugar y me contó sobre la pobreza en la que vivían y la cantidad de chicos enfermos. No es como acá que cualquier persona que tiene un niño con discapacidad tiene el hospital, los centros de salud públicos para ser atendidos, reciben ayuda, pero allá no tienen nada, ni salud ni educación gratuita.

Hay una extrema riqueza y una extrema pobreza, y eso pasa en muchos países latinoamericanos. Así fue que al regreso traté de contagiar a un par de amigos de Argentina y le pedí a una amiga colombiana que es psicóloga que contagiara a otros en Bogotá para ir a atender a estos chicos. Así fue que por San Juan se sumó Guillermo Moreno, también especialista en neurorehabilitación, y Romina Martínez, fonoaudióloga; de Buenos Aires fue Graciela Martínez, fonoaudióloga, Angela Ramayo, psicomotricista y Natalia Díaz, fonoaudióloga. Entre todos armamos la campaña", relata Jorge.

Al equipo se sumaron Luz María y Angela Sánchez, ambas licenciadas en psicología de Bogotá, y César Halaf, musicoterapeuta de la misma ciudad.

Esta tarea la realizaron a pulmón, con costos solventados por cada uno de ellos, salvo la casa que facilitó una ONG dedicada al autismo para que se hospedarán durante esos días. Además de algunos voluntarios guatemaltecos que se ofrecieron para colaborar con la atención. 

"Vi chicos con discapacidades que nunca había visto porque están sin ningún tratamiento, la mayoría nunca vió a un pedíatra. Una anécdota que grafica esto es un chico con convulsiones que no paraban porque los padres no tenían ni remotamente para pagar el medicamento.

Es una situación muy dura. Así fue que enseñamos a los padres y a voluntarios como hacer rehabilitación y cosas muy simples que debían realizar por sus hijos, desde como comer en adelante. Habían chicos que nunca se habían puesto de pie porque no los estimulan ni para caminar. De hecho me llevaron un nene con dos años que no caminaba supuestamente, y nosotros le hicimos tres ejercicios y el niño salió caminando. Este pequeño había tenido convulsiones, que lo dejaron de cama y quedó ahí, sin más estímulos", narra Hirsch.

La idea ahora es formar una red de contención para la salud en la que intervengan más profesionales, elaborar un programa y protocolo de atención para las zonas más vulnerables de latinoamérica, en la que por supuesto también figura Argentina. 
"Algo parecido a médicos sin fronteras sólo que con especialización en neurorehabilitación. Hay muchos lugares donde hace falta atención gratuita porque la gente no tiene posibilidades de hacerlo. De todos modos uno no ve todo lo que hay en el país, y no es de ahora, sino que es política de hace muchísimos años, de brindar salud y educación gratuita, y esto no sucede en todas partes. En Argentina hay herramientas por lo que será más fácil el trabajo", agrega. 

Si bien se están dando los primeros pasos falta decidir donde será la sede de esta fundación 
que aspira a llegar a la mayor cantidad de chicos con discapacidades en esta parte del mundo. Otro detalle nada menor será la conformación de la estructura administrativa de la red para lograr una organización seria y transparente.

"También debemos sumar profesionales, juntar elementos que allá hacen mucha falta como sillas de rueda, caminadores, entre muchos otros. Hay gente que quiere colaborar con dinero pero preferimos no recibir nada hasta que haya algo armado", indica el profesional.

Esta zona de Guatemala se caracteriza por contar con muy poca seguridad para las personas por lo que los profesionales voluntarios debieron hospedarse a varios kilómetros y cada mañana eran trasladados hasta la comunidad Oxlajuj Q"anil donde atendían hasta las seis de la tarde. 

La primera necesidad, según Hirsch, es crear un programa de entrenamiento para padres, para que pueda haber detección temprana de las enfermedades. "Al no haber educación, no saben como proceder, y eso además los angustia mucho. Hay otras enfermedades que se pueden prevenir, como por ejemplo la mielomeningoceles con el consumo de ácido fólico. También hace falta atención de pediatras, de obstetras para tener partos saludables, es muy dura la vida allí. No hay con que hacer resonancias ni estudios básicos para estos chicos. Salvo algunos electroencefalogramas que pudimos hacer con unos aparatos muy viejos". 

Sin embargo y ante tanta pobreza esta comunidad recibió a los profesionales con una ceremonia destinada a crear una unión mutua. Del mismo modo agradecieron su ayuda al finalizar el viaje con la esperanza que retornen para atender a sus hijos.

Un poco de historia

Hirsch cuenta con una larga historia de acciones comunitarias, tanto que el Cerini, el centro de neurohabilitación de trastornos del neurodesarrollo que él fundó con sólo 25 años -ahora va a cumplir 48-, atiende un 30 por ciento del total de pacientes en forma gratuita. Se trata de un grupo poblacional que no cuenta con obra social ni posibilidades económicas para la atención de sus hijos discapacitados.

Actualmente trabaja con una red solidaria de 25 de Mayo, y hasta tiene un grupo de Whatsapp con pofesionales y amigos que sólo se usa para satisfacer necesidades urgentes. "Siempre alguno da la solución, se trate de un colchón o cualquier otra cosa que haga falta. La llamamos Red Sol", indica. 

"Creo que es muy importante tener una misión social, contar con un espacio para volcar ayuda a la gente y devolver lo que a uno le han dado. Doy clases gratuitas en la Universidad de Córdoba como un modo de devolver el aprendizaje que tuve allí sin pagar un peso, y ahora disfruto de los beneficios económicos, como no hacerlo", indica Hirsch. 

En su faceta de investigador en la Universidad Maimónides ha realizado diferentes trabajos pero en la actualidad está enfocado en la investigación sobre los orígenes del autismo. "Junto con Juan José Ruiz estamos investigando sobre algunas formas en las que procesa el cerebro la realidad de los niños con autismo y buscando alternativas para el tratamiento. Hay un grupo de neuronas que se llaman neuronas espejo que son las que estamos investigando en la parte cognitiva", agrega.

Otro sueño es lograr instalar un pequeño laboratorio de investigación en San Juan para continuar con los trabajos que realiza en Buenos Aires, algo que sería muy útil para la población. Las gestiones están hechas, sólo falta esperar. 

 

Formación 

Jorge Hirsch cuenta con una serie de estudios que lo avalan en muchos lugares de América, al igual que su tarea como investigador. Entre algunos aspectos se destaca su formación con el doctor Castillo Morales en la fundación Rayo de Sol sobre el manejo de la terapia corporal.

Además se formó en Argentina en terapia de Neurodesarrollo en 1997, más tarde terminó su formación en Neurodesarrollo realizando el Baby Corse en Curitiba Brasil, y el Avanzado en terapia Bobath también en Curitiva.

Realizo dos Fellow (así se denomina a un ámbito académico de la medicina estadounidense), en hospitales de Estados Unidos, el primero en el Jakson Memorial Hospital de La Florida en el año 2000 sobre Neurorehabilitación y el segundo sobre Neuropediatría en el Scotish Ritte de Dallas en el año 2001. También es Psicomotricista de la escuela Esteban Levin.

Realizó una Maestría en Neuropsicología en la Universidad de Psicología de Córdoba. Cuenta con tres post grados en Neurociencias, en la Universidad de Cuyo; en Autismo en la Universidad Favaloro y en Neurodesarrollo y Biología en la misma casa de estudios.

Actualmente esta en etapa de tesis del doctorado en Neurociencias cognitiva de la Universidad Maimónides de Buenos Aires.
Es coautor de libros: " El limite en los Juegos" de editorial Eudeba. Argentina e "Inclusión en la Vida y la escuela. Pedagogía con sentido humano" Editorial La Serena, Chile.
Es actualmente conferencista invitado en diversas universidades, en Chile, México y Colombia.