La época ideal para la poda de las plantas es cuando ellas están en reposo, en invierno, no importa si está todavía en la producción de flores. Es cuando la savia de las especies vegetales está inactiva. Esta práctica de cortes se realiza por lo general a partir del 9 de julio en nuestra provincia. La finalidad de la poda es darle a la planta fuerza y vigor, pero, ¿cómo ocurre si efectuamos cortes en la planta? La respuesta es que no todas las plantas requieren de poda. La poda debe hacerse de forma criteriosa, de lo contrario se debilitan y se acorta la vida de las mismas. Sin embargo algunas especies, como el rosal, se ven favorecidas por la poda siempre que se efectúe en forma responsable, respetando los tiempos indicados y la evolución de la planta. Es muy importante para los rosales su poda anual.

La premisa básica es pararse frente a la planta y observar como ha sido su desarrollo y comportamiento durante el año. Cada planta nos indicará dónde debemos cortar, que sacar y qué respetar.

El corte se efectúa sobre las estructuras primarias o secundarias, esperando que las yemas dormidas que se encuentran en los tallos se activen volviendo a producir una nueva estructura principal.

¿Dónde efectuar el corte?

Como primer paso, pueden acortarse las ramas largas para que no molesten y que sea más fácil maniobrar los cortes siguientes. Después se eliminan las ramas enfermas cortando hasta llegar a la parte sana y también se podan las lastimadas y las muy finitas. Éstas se podan desde la base o el nacimiento.

El punto más importante en la poda de las rosas es la orientación de la yema, que debe quedar orientada hacia afuera en las variedades arbustivas, las de pie bajo, las híbridas de té y las floribundas, de manera de lograr que la planta se abra y le entre luz y aire en el centro.

Una vez finalizada la poda lavamos la planta bien, esperamos que se seque y la pulverizamos con un insecticida y fungicida, con esto le damos protección por los cortes efectuados y evitamos que entren agentes patógenos. El suelo también debe recibir esta pulverización para terminar con los insectos que cayeron durante la poda. Las herramientas de poda deben estar afiladas para producir cortes netos, sin lastimar el tallo. también se las debe desinfectar con lavandina o alcohol en cada planta que cortamos, esto es para no llevar las plagas de una planta a otra. Casi al final del invierno se comienza con el laboreo del suelo, que será un tema que tocaremos más adelante.