Estamos inmersos en una sociedad que ha cambiado rápidamente de la cultura de la industrialización caracterizada por las soluciones perfectas, categóricas, absolutas y rígidas a otra conformada por un contexto precario, veloz, instantáneo, informe y fluido característico de la sociedad de la información. La globalización en escala ha acelerado el proceso de transformación social y en consecuencia del espacio público de las ciudades.
La habitabilidad de hoy transcurre en esos lugares que "Augé’ llamaría los no-lugares, es decir, espacio arquitectónicos o psicológicos que de alguna forma no nos pertenecen y que no son colonizables. Desde el punto de vista de la ciudad se tratan de espacios urbanos desregulados, "libres de dominación’ como los describe "Habermas’, en los que la nueva sociedad puede verse reflejada de un modo más próximo. Esta concepción del espacio público es aún más perceptible en los desarrollos urbanos de los Países Emergentes (BRIC) en donde la velocidad de ejecución, la presión financiera, la escasa regulación y el "momentum’ de crecimiento generan multitud de espacios desregulados y completamente nuevos en cuanto a tipologías y estructura de ciudad.
Si queremos realizar un estudio profundo del nuevo urbanismo del siglo XXI hemos de dejar de lado la herencia del "think local, act global’ propia de finales del siglo XX y procurar un acercamiento a la realidad actual. Para ello es fundamental conocer las culturas donde se implantan las estructuras urbanas objeto de estudio. Cada ciudad presenta características compartidas con el resto de su país, pero también se advierte otras propias de cada una y particulares que han de estudiarse en detalle para poder entender las nuevas estructuras urbanas e infraestructurales.
De la mano van la transformación socio-cultural, fruto de la globalización, y el motor económico como base para dicha transformación. Es por ello fundamental estudiar las valoraciones económicas para entender las estructuras urbanas, más aún teniendo en cuenta que son estas presiones económicas las que generalmente promueven, organizan y estructuran los nuevos espacios urbanos e infraestructurales de la ciudad.
Por último, el nuevo urbanismo entiende que lo importante arquitectónicamente no son los objetos en sí mismo sino las relaciones espacio-temporales entre ellos.
El modelo de ciudad en gran parte será en organizaciones más abiertas, más desestructuradas y en donde la línea de separación conceptual entre espacio público e infraestructuras es cada vez más fina, llegando a fusionarse ambas en la mayor parte de los casos.
Ciudad dispersa
Carlos María Della Paolera, considerado el primer Urbanista de la Argentina, es autor reconocido por su labor en varios Planes de Ordenamiento, algunos de ellos la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza, Córdoba y Tucumán.
El Urbanismo se concibe como una disciplina interdisciplinaria en la cual los arquitectos tienen una papel preponderante por su formación y su relación intrínseca con la arquitectura. Para el Arq. Carlos Díaz Cano, la ciudad es uno de los ecosistemas de mayor complejidad. Es una construcción colectiva de distintos sectores sociales y del Estado como el principal constructor de viviendas. Consideramos al gran San Juan como una Metrópolis al transformarse en una cono urbanización constituida por 5 municipios, Capital, Santa Lucia, Chimbas, Rawson y Rivadavia.
En la actualidad esta ciudad ha sufrido un aceleramiento en su crecimiento, pero a partir del terremoto de 1944 no sigue parámetros previamente establecidos, produciéndose un deterioro del medio urbano y su infraestructura histórica no pudo contener eficientemente este crecimiento descontrolado por insuficiencia en redes viales, de agua, cloacas, espacios públicos, espacios verdes, etc. De este modo llegamos a entender por ciudad dispersa a aquellos asentamientos urbanos que a lo largo del tiempo, y a raíz de su crecimiento poblacional espontáneo, sin planes regulatorios y siguiendo intereses puramente inmobiliarios, en mayor medida, se constituyeron en una especie de "mancha de aceite’ que se esparce y se "difunde’ sin límites previamente establecidos. En el caso de San Juan, la construcción de barrios y conjuntos habitacionales invaden zonas productivas agricolamente, en otros casos ubicados en zonas no aptas para la urbanización. Esto por cierto sin seguir un Plan de desarrollo Urbano inexistente, dejando una cantidad de solares o áreas deshabitadas que se expanden en forma indefinida, explica el arquitecto Díaz Cano.
Además, de acuerdo a una investigación realizada por el Diagnóstico del Plan de Desarrollo Territorial, hay un número significativo de terrenos baldíos y casas deshabitadas que ronda el 13%.
En la actualidad se llevan a cabo varias acciones desde el Programa Nacional de ordenamiento territorial (año 2013), con la finalidad de que cada provincia realice su plan de ordenamiento. Una de las más relevantes determinaciones es evitar situaciones de desequilibrio. En nuestra provincia está a cargo de la subsecretaria de Planificación Territorial de inversión pública y la Dirección de planeamiento y Desarrollo urbano.
En resumen, nuestra ciudad entendida como el Gran San Juan junto a los departamentos cabecera, puede ser calificada dentro de la terminología de Ciudad Dispersa, ya que se extendió sin una razonabilidad urbanística y con gran nivel de densidad poblacional.
Ciudad Sustentable
La sustentabilidad es la optimización del uso de los recursos energéticos no renovables pensando en no afectar el medio ambiente y la ecología de las generaciones futuras.
En principio lo disperso o extendido, es un crecimiento sin límites, sobre todo con baja densidad, es decir la cantidad de habitantes por una unidad de medida pensada en hectáreas.
Siguiendo este indicativo surge el principal problema, la extensión ilimitada de la infraestructura y servicios (léase calles, servicios de agua, luz, cloacas, etc). Por cierto dicha extensión genera problemas de incomunicación graves y desaprovechamiento energético, además de problemas en el transporte público y privado debido a las distancias.
Otro de las cuestiones a tratar es el derroche de energía debido a la gran extensión de las vías de comunicación e infraestructura. A pesar que la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano haya determinado los limites deseables de la Ciudad si la densidad poblacional no se incrementa los inconvenientes señalados no se resuelven, por el contrario se agravan.
Lo contrario a lo mencionado, señala el Arquitecto Díaz Cano, seria la "Ciudad Sustentable’. La optimización de los recursos energéticos en la infraestructura. Al ser mas "compacta’ el conglomerado urbano hay mas ahorro energético y comunicación mas eficiente. Esto no significa caer en la "aglomeración desordenada’, caótica como ha ocurrido en las grandes metrópolis donde el crecimiento exponencial sin límites a generado situaciones de aglomeración y hacinamiento. Un ejemplo claro de esto son las grandes urbes o metrópolis congestionadas como Buenos Aires, San Pablo, etc., solo por nombrar las más cercanas. El caso de China e India es todavía más grave aún.
Por el contrario abogamos hacia una humanización de la vida urbana. Más espacios públicos, verdes, de recreación, cultura, esparcimiento, entre otros, y por ende más eficiencia y comunicación y menos contaminación ambiental.
Lo dicho se confirma si tomamos los datos recientes del Plan de Ordenamiento Territorial del Gran San Juan elaborado recientemente. Por ejemplo:
Densidad Poblacional del Gran San Juan / Terrenos Baldíos
De acá se deduce que debemos a través de normativas que surgen del Plan de Ordenamiento Territorial procurar aumentar la densidad utilizando los baldíos existentes y ocupando las áreas vacante y también los corazones de manzana, por ejemplo. Para completar este cuadro de situación debe mejorarse el transporte público para lograr la conectividad, entre los centros departamentales. Reforzando sus centralidades, a fin de reducir la aglomeración sobre el Centro de la Capital. En síntesis para algunos de los objetivos señalados se debe contar con normativas específicas siguiendo con los lineamientos que determina El Plan de Ordenamiento Territorial del Área Metropolitana de San Juan – Plan San Juan recientemente definido, concluye el arquitecto.
Fuente: Arquitecto Carlos Díaz Cano, Mat. 1014

