Durante todo el año nos esforzamos mucho por realizar todas las tareas que necesita el jardín, comenzamos por la poda, luego la limpieza, la desinfección, los trasplantes, el tratamiento del suelo, la colocación de materia orgánica, el abono químico, toda una labor para esperar la ansiada primavera. Es cierto que los meses de septiembre y octubre, los espacios verdes nos brindan lo mejor de sí. La madre naturaleza se encarga de los brotes, el verde y el regalo de la floración. Pero llegó noviembre y el calor comenzó apretar y, consigo trae las plagas y enfermedades; incluso muchas flores se queman por el exceso de calor. Por eso, nuestro trabajo vale y en estos tiempos no debemos sacarle pisada al jardín. Observar, es la clave. Y, lejos de ser simplemente incómodos visitantes, las plagas de verano del jardín son algo que erradicar desde el principio, si no queremos ver cómo arruinan nuestras plantas en un tiempo récord. Porque si algo tienen, no es solo que su gran capacidad reproductora sino, además, una voracidad capaz de arrasar con nuestras plantas en un abrir y cerrar de ojos. Por eso es importante conocer qué tipo de insecto puede amenazar la salud de tus plantas. Te contamos un poco de algunos tipos de plagas que puedes encontrarte en tu espacio en verano.
Mosca Blanca
Esta plaga es una de las más habituales en las fechas calurosas, es muy difícil poder llegar a controlar su proliferación ya que su ciclo de vida suele durar entre 10 – 30 días, pero pueden llegar a reproducirse varias veces. Podemos detectar la plaga al encontrarnos con hojas atrofiadas, secas o de color amarillo, o bien al lavarlas suelen volar. Se recomienda utilizar un producto específico para combatirlas. Y la dosificación como el tiempo entre colocación y colocación debe respetarse.
Hormigas
Generalmente las hormigas no parecen insectos inofensivos, pero cuando se trata de nuestras flores debemos saber que las hormigas no suelen atacar directamente a las plantas, pero ejercen como protectoras del pulgón por lo que facilitan la proliferación de esta plaga. En otros casos las hormigas negras suelen mordisquear las hojas hasta exterminarlas.
Araña roja
Suelen colocarse en la parte inferior de la hoja, podemos darnos cuenta de que tenemos esta plaga cuando nos encontremos hojas amarillentas o una especie de polvo en ellas. Para tratar de que la plaga no haga un ataque muy fuerte y que acabe con la vida de la planta es aconsejable hacer una detección previa antes de que la plaga haya atacado por completo. La araña roja forma la colonia en el envés de las hojas, allí se siente más protegida y es donde se alimenta succionando sus jugos celulares. Si miras con atención verás las manchas formadas por los individuos o las pequeñas telarañas que usan para desplazarse y protegerse. Esta se ve favorecida por el calor y la falta de humedad, por eso es en el verano cuando deberás prestar mayor atención. Se recomienda utilizar un insecticida.
El pulgón
Es la plaga más común con la llegada del calor, sumado a la lluvia y el sol, dan como resultado la aparición de este insecto en las plantas. Se trata de unos pequeños bichos que pueden ser verdes, negros o amarillos y surgen en las hojas y en los tallos tiernos. Suelta una melaza pringosa en el envés de la hoja y, normalmente, se sitúa en los capullos de las flores. Como consecuencia, frenan el crecimiento y evitan la floración de la planta. Otra manera de reconocerlo en los cítricos, por ejemplo, es fijándonos si tienen la hoja girada. Si la tiene retorcida, lo más probable es que el pulgón se esconda en la parte de abajo. Se pueden quitar fácilmente con insecticidas.
La Cochinilla
La cochinilla es una plaga común que chupa la savia con una capa cerosa y ataca a los cactus, las suculentas y plantas de interior y exterior. Provoca malformaciones de la hoja y el tallo, pero se puede erradicar rápidamente. Una solución muy efectiva y natural es mezclar zumo de limón y detergente. Conviene quitar rápidamente la cochinilla porque si no puede favorecer la aparición de un hongo llamado negrilla.
Orugas
Las orugas suelen comenzar a aparecer entre primavera y verano, es importante conocer estas fechas para adelantarnos a su aparición y evitar su presencia en nuestras plantas. Si alguna de estas plagas ya está en tus plantas y no sabes cómo eliminarla, puedes visitar un comercio de agroquímicos donde te aconsejarán del producto que necesitas y como terminar con la plaga que estén sufriendo tus flores, árboles o arbustos.
Clorosis férrica
Es uno de los problemas que más preocupa, cuando cultivas plantas acidófilas como las hortensias, azaleas, camelias, jazmines del cabo, rododendros, etc., puede que te ocurra que poco a poco sus hojas van adquiriendo un tono amarillento: es la clorosis férrica. Todas estas plantas requieren un sustrato de pH ácido o de lo contrario no podrán absorber el hierro presente en la tierra. Es decir, la absorción de hierro se bloqueará. En los viveros y tiendas especializadas podes encontrar este producto y que una vez colocado ayude a que las plantas recuperen el color verde de las hojas. Se utiliza también mezclándolo con el agua de riego.
Oídio
El oídio y la Botrytis es muy similares. Este aparece por un exceso de humedad, ya sea porque hemos regado en exceso o porque las hojas se han mojado y han retenido mucha humedad. Se posa en la hoja y acaba matándola, debilitando completamente la planta. Las hojas presentan unas manchas blancas con un pequeño fieltro, es el polvillo típico del oídio que ataca especialmente a los rosales. Suele prosperar cuando las temperaturas son altas y el clima seco. ¿Cómo se puede prevenir? Con un fungicida.
El minador
Es un insecto muy pequeño que normalmente aparece en los cítricos. Casi no se ve en la hoja pero, si la miráis por el envés observarás cómo va creando una galería. Un truco para reconocerlo es observar si tiene las hojas rizadas. Si las tiene, probablemente haya. Para eliminarlo, usad un insecticida específico para minadores de hojas.