Gabriel Meyer estudia el secundario en la Escuela Nacional Pablo Cabrera. Como todo adolescente es amante de la música, pero con una historia que merece ser imitada. Desde sus 11 años estudia violín con Ruben Mondaca, profesor del programa Nacional de Orquestas y Coros del Bicentenario.

Con su violín a cuesta, cuidándolo como oro, llega Gabriel a Revista Oh! para contar su experiencia que entusiasma y da aliento a escuchar.

"Yo desde chico estudio violín, pero quien me da el mayor impulso es mi profesora de música Vanina Dana, ¡era tanto el amor que ponía a las clases y a la claridad de trasmitir los conocimientos! Y, por otro lado, pude observar que era posible mantenerse en su vida con la música, entonces me dije: ¡Se puede!.

En el año 2012 decidí entrar a estudiar a la escuela de música de la UNSJ. Me costó mucho adaptarme, sobre todo a las clases individuales en la carrera preuniversitaria. Cosa que cuando viajé a Indiana me di cuenta que el tiempo que le dedicamos acá es poco. Dentro de mis estudios me encanta la orquesta.

Estando dentro de la escuela de música, en el año 2012 la UNSJ hace un convenio con la Universidad de Indiana, entonces comunican que vendrá una profesora de allí y que se otorgaran dos becas a los mejores estudiantes. Desde ese momento comencé a estudiar para ganarme la beca, era una hermosa oportunidad para mí y la soñaba. Llegó el día y en 2013 vino la profesora de Indiana, Mimi Zweig, directora de la escuela de música de Jacobs Institute School, ella daba clases y antes de partir tomaba la audición para otorgar las dos becas. El resultado fue que no quede seleccionado y desde ese día para mí cambió todo, el perder fue lo que me empujó a estudiar sin parar porque deseaba concretar mi objetivo, "los profesionales de Indiana". Pasó todo un año que no desperdicie nada. Con la orquesta juvenil del Bicentenario realice giras dentro del país y me capacité lo que más pude. Deseaba viajar a ese mundo desconocido y aprender todo lo nuevo de mi carrera, por ejemplo por los compañeros que ganaron el año anterior me contaron acerca del profesor Joshua Bell, que es excelente y sería lo máximo para mí poder verlo y escucharlo.

Llegó el día

Empezó el 2014 y continuaba estudiando para el día que llegara nuevamente la directora de Indiana y pudiera dar mi examen. Cuando llegó Mimi, daba sus clases y escuchaba los repertorios para hacer una preselección de chicos aspirantes a la beca. Por suerte quedé pre seleccionado junto a cinco chicos más. Es el primer paso que di, luego comencé armar el concierto final. Las becas que otorgan son solo para dos chicos. El concierto final (examen) fue un jueves, primero tocó el chico que ganó la beca en el 2014, Federico Sánchez, luego cada uno daba su concierto. Cuando terminamos los seis de tocar el jurado se reunía a debatir. Escuchar de parte del jurado primero mi nombre, no lo podía creer, quede en blanco. Recibí mi diploma y regrese a casa y no podía creer que mi sueño estaba casi cumplido. El otro compañero que ganó y viajo conmigo es Franco Alaniz de 15 años.

Quiero decir que mi familia, es parte importante en mis logros, me apoyan y educan con valores religiosos que son mi baluarte para perseguir mis metas y ser feliz. Y, también agradezco a Fundación Banco San Juan, que dentro de su programa de becas, tiene una que se llama "Beca de Especialización Musical", lanzada en el 2014, que es específicamente para el estudio y perfeccionamiento en instrumentos de cuerdas (violín), la cual se lleva a cabo gracias al convenio firmado con el "Jacobs Institute School of Music" dependiente de la Universidad de Indiana (EEUU), la Universidad Nacional de San Juan y Mozarteum Argentino, filial San Juan. Dicha institución terminó por cumplir mi sueño, me ayudó cubriendo los gastos de pasajes terrestres y aéreos, seguro medico y asistencia al viajero, traslados a los aeropuertos acompañados por voluntarios de FBSJ de sucursal Buenos Aires, el costo de VISA (para ingresar a EEUU) y pasajes y hotel para el joven y su madre en Buenos Aires.

La universidad de Indiana, me cubrió los gastos de alojamiento en EEUU y costos del curso (cuatro semanas). Este año en la última semana de octubre se realizará un nuevo certamen, de donde saldrán otros estudiantes ganadores.

Concretar el logro

Llegamos a Atlanta y luego partimos a Blumintong, un lugar maravilloso por sus bosques. Me preparé dos meses en ingles pero cuando recién llegamos no entendía mucho. Dentro de la universidad sí porque el lenguaje musical lo manejamos y es el mismo en todo el mundo.

Brenda Brenner, era mi profesora de violín en Indiana durante el mes de beca. Esto incluía estudio, clases y repertorios. Estudiaba cuatro horas por día incluidos los sábados. Me encantó la experiencia y aprender la metodología de trabajo junto a detalles de perfeccionamiento tanto en conciertos de orquesta, cuartetos, clásico e individual. Pero en realidad fueron muchas las cosas que aprendí sobretodo el nivel de estudio, los profesores que trabajan sin parar, la calidez de la gente, compañeros extranjeros muy buenos, etc. Mi trabajo final en Indiana fue un concierto individual, el cual tuve que trasmitirlo a penas llegué a la escuela en San Juan, para entusiasmar a mis compañeros.

Es un gran estimulo estas oportunidades y deseo trasmitir algo muy importante. "Los sueños se cumplen pero esforzándose". "Amo lo que hago y quiero agradecer a la escuela de música de la UNSJ y a la Fundación Banco San Juan, por enseñarme a crecer y buscar el ideal".