Argentina se enfrenta a un escenario de crecimiento agroindustrial sin precedentes y debe analizar cómo sacará su producción al mundo y así quedó en claro el pasado martes 23 de noviembre, en la 7ª Jornada del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina, en el Centro de Convenciones de la Universidad Católica Argentina, Juan Pablo II, de la Capital Federal, donde cerca de 40 entidades se reunieron para debatir proyectos y el futuro del sector.

Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO asistió como invitado especial en un evento donde todos los oradores remarcaron la importancia del Paso de Agua Negra y el corredor bioceánico central.

Hoy la agroindustria moviliza unos 14 millones de toneladas en todo el país y hacia el 2020 esta cifra subiría por arriba de los 20 millones de toneladas lo que significa un serie desafío. En el Foro, el director de la Fundación Metas Siglo XXI, Osvaldo Ottaviano consideró prioritaria "la construcción de la red de autopistas, conjuntamente con la rehabilitación de los ferrocarriles, que descentraliza e integra el territorio a través de una gradual relocalización de actividades productivas y de población, en regiones de gran potencial marginadas".

Se trata del Programa de Modernización de la Infraestructura del Transporte Terrestre (Promitt). Al efecto, el presidente de Metas Siglo XXI, Guillermo Laura, propuso se establezca un impuesto a los combustibles de 2,5 centavos de peso por litro para recaudar fondos que permitan construir una red de autopistas en todo el país sin afectar partidas del Estado nacional, los que se pagarán después de que las obras estén finalizadas."La obra puede hacerse sin gravitar sobre el presupuesto público, y asegurar un flujo seguro, que el que invierte tenga la seguridad de que va a recuperar la inversión. Es una tasa sobre el combustible que va directo al prestador del servicio, sin ingresar al circuito estatal para evitar el crónico desvío de fondos".

Laura destacó que "el sistema vigente ha construido 26 kilómetros de autopistas por año en los últimos 70 años. A este ritmo se necesitarán 440 años para integrar todo el país. Hay que cambiar el modelo de gestión para construir 1.300 kilómetros por año y terminar la red en 2020".

El proyecto

* Red de 13.000 kilómetros que unirá "todo con todo": Capitales de provincia, centros turísticos, puertos de ultramar, países limítrofes.

* Calzadas desdobladas con cantero central y guardarrieles: No más choques frontales, causa del 66 % de las muertes en ruta.

* Cruces a distinto nivel: No más choques con trenes u otros vehículos.

* Curvas suaves: No más vuelcos en curvas peligrosas.

* Banquinas pavimentadas: No más muertes por morder la banquina y alambrado de la autopista para evitar animales sueltos en las rutas.

* Circunvalaciones urbanas: No más irrupción del tránsito pasante en los cascos urbanos.

* Radarización y detectores de niebla y hielo conectados a centros inteligentes de control de tráfico: Monitoreo en tiempo real para advertir riesgos y sancionar infracciones.

El Proyecto permite llegar a todos los rincones del país a flujo libre, inmerso en un bosque lineal de 200.000 hectáreas con 12 millones de árboles. En Argentina 60 millones de pasajeros viajan anualmente por año en ómnibus de larga distancia. Gracias a las autopistas irán 8 veces más seguros y 30 % más rápido.

Según el informe presentado además a la presidenta Cristina Fernández en el encuentro de La Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), circular por todo el país a flujo libre, sin peaje, costará 2,5 centavos por litro de combustible que sólo se pagarán después de terminadas las obras.

Los impuestos generados por la Red de Autopistas se destinarán a rehabilitar los ferrocarriles nacionales en base a un Plan Maestro.