Quién no conoce, a esta altura de las circunstancias, la importancia que tiene la actividad física en la salud de la gente y si de deportes se trata más aún, teniendo en cuenta que suma la posibilidad de integrarse plenamente a diferentes grupos sociales. Razones suficientes para que las personas con severa disminución visual o ciegas se incorporen a alguna de las opciones que da el Club de Puertas Abiertas de la Escuela Luis Braille. Allí se practican actividades como ciclismo en tandem, rutinas de gimnasio (bicicleta fija, cinta, espaldares, aparatos para trabajar diferentes grupos musculares); atletismo (lanzamiento de bala, disco y jabalina), carrera, torbol (voley adaptado), natación y trekking. No conformes con estas alternativas, y por iniciativa de una persona ajena a la institución, -Daniel Gaillez-, realizarán el primer maratón exclusivo para ciegos, al que llegarán además personas de otras provincias y muchos de sus guías serán deportistas reconocidos – o no tanto-, que tengan ganas de dar una mano a quienes se animan a dar un paso más allá.

La carrera de 5 kilómetros se realizará el sábado 7 de septiembre desde la Escuela Braille hasta el velódromo de la Municipalidad de Rawson, desde donde rápidamente dieron todo su apoyo para este encuentro que tendrá carácter regional.

Si se pone en valor que las personas ciegas tienden a recluirse en sus hogares y dejan de realizar actividad física y social, se toma real conciencia de lo que este tipo de acciones significa. Es más, los expertos indican que el entrenamiento sirve como válvula de escape de su realidad cotidiana, además de elemento rehabilitador y de conocimiento de su propio cuerpo.

Hasta no hace mucho, el deporte para personas ciegas y deficientes visuales era impensado, debido a que en muchos casos eran marginadas por su familia y por la sociedad en general.

Las cosas afortunadamente han cambiado, y hay profesionales interesados en revertir estos procesos que van de la mano de la inclusión social. Así es que entre las energías del coordinador del Club, Manuel Rodríguez (profe de Educación Física), y las de Gaillez, conocido técnico óptico, y actual estudiante de la licenciatura en Rehabilitación Visual que cursa en Buenos Aires, salta hasta el más quedado. Es que los dos tienen una gran pasión por mejorar la calidad de vida de los ciegos y disminuidos visuales en conjunto, tanto desde el punto de vista físico como psicológico.

"Me enganché mucho con una de las materias de la licenciatura, Educación Física, porque es un motor fundamental para la recuperación de su autoestima. Así fue que encontré a Manolo Rodríguez quien me mostró todo lo que se hacía acá en San Juan y se me ocurrió hacer un maratón exclusivo para ciegos. La idea es que vengan de otras provincias, de hecho gente de Mendoza y San Luis quiere participar, incluso los docentes de la licenciatura vendrán a vivir la experiencia", cuenta Gaillez, que a esta altura tiene hasta el agua mineral que se repartirá en la fecha. También contagió a otros empresarios amigos para que realicen algún aporte.

Una autoridad en la palabra es Rodríguez, quien hace más de 40 años trabaja exclusivamente con discapacitados (incluidos los 11 años que vivió en España), y por todo ese tiempo tuvo un proyecto pendiente hasta que surgió la oportunidad de concretarlo. Eso sucedió mientras daba un discurso en el 2005 en un acto en el que era reconocido como uno de los profes más antiguos de la Braille.

Allí recordó su proyecto, sus ilusiones tantas veces caídas porque no se cumplían las promesas de este club para ciegos, hasta que dos personas presentes -Sergio Gurgui de Energía San Juan, y Jorge Manceñido, por ese entonces del área gerencial de Barrick-, ofrecieron su compromiso empresario para hacerlo realidad. Primero, Manuel no creyó mucho, pero en el 2008 la obra estuvo en pie, con una cancha, circuito para carreras, demarcación de círculos para lanzamientos, rampas, correderas para salto en largo, y espacios adecuados para la actividad física.

Hasta ese momento lo único que había conseguido Rodríguez era la forestación del sector Norte y Sur del predio lo que permitió que ya hubiese sombra para evitar el impacto directo del sol.

Actualmente asisten personas de entre 10 y 70 años quienes cuentan con 5 bicicletas dobles (dos de ellas en comodato); bancos con pesas, espalderos, bici fija, entre otros tantos elementos, algunos de ellos donados por particulares o empresas.

También hay que contar que se han hecho algunas experiencias de natación en El Palomar y escaladas con expertos en el tema.

Además de las prácticas atléticas y recreativas, juegan al torbol que es la adaptación del voley con una red a 50 centímetros del suelo y unas campanitas para marcar las infracciones con tres jugadores de cada lado.

"Lamentablemente el Centro de Educación Física Jorge Coll de Mendoza no nos preparó para trabajar con personas especiales, no tuvimos ni una charla de eso por aquel entonces, así es que tuve que aprender todo sobre la marcha. Es una lástima porque la actividad física es muy importante por muchos factores, pero fundamentalmente para que las personas con falta de visión puedan trasladarse y moverse sin ayuda", asegura Rodríguez.

A la fecha los socios del Club de Puertas Abiertas han participado de diferentes carreras convencionales que cedían un espacio a los discapacitados, como así también en algunas exclusivas para ellos en Neuquén, Córdoba y los campeonatos Evita, pero nunca en San Juan con alguna especialmente pensada para este grupo social.

"Creo que la sociedad tiene muchas deudas pendientes con los ciegos, desde el Municipio de la Capital que debe refaccionar la Peatonal para que no hayan heladeras o plantas en la puerta de los negocios que es por donde transitan los ciegos con la ayuda de su bastón. Además hay mucha desinformación del tema, no creo que la gente los discrimine por maldad ni mucho menos porque el sanjuanino es muy solidario", agrega.

Lo cierto es cada vez hay más opciones para quienes quieran sumarse a diferentes actividades que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas que por mucho tiempo han estado marginados en algunos aspectos.