Dicen los involucrados que la misma plaza 25 de mayo y el monumento a Sarmiento, las escalinatas del Cementerio de la Capital, el boulevard de la Avenida Alem, el Parque, la plaza Gertrudis Funes o la de Desamparados, entre otros sitios de la ciudad, no serán los mismos la noche del 4 de noviembre próximo. Tendrán algo distinto.
Y por supuesto que así será ya que la vieja y querida plaza 25 de mayo, las adustas escalinatas del Cementerio de la Capital, el visible boulevard de la Avenida Alem , el concurrido Parque y las populares plazas, serán la base de una obra de arte del Encuentro de Arte Público con que el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson y el Centro Cultural José Amadeo Conte Grand homenajearán al Bicentenario de la Patria. Será la primera vez que en la provincia haya una convocatoria semejante para intervenir artísticamente lugares públicos y ya tiene un lugar en el calendario: será el próximo 4 de noviembre. La fecha no es un detalle menor ya que por tratarse de arte público, tiene como característica la no permanencia, el ser efímero por lo que quien no concurra en esa oportunidad, no tendrá otra posibilidad de verlo.
"Cuando se empezó a delinear el Bicentenario quisimos celebrarlo de un modo diferente, con una veta original, que no estuviese plagado quizás de celeste y blanco ó de próceres como se ha repetido durante todo este año en todo el país, pero sí que nos permitiera hacer visible la historia a través de la participación de San Juan en el proceso patriótico. Entonces fue que propusimos hacer arte público en nuestros espacios cotidianos y simbólicos y así invitar a la reflexión sobre el significado del Bicentenario, el sentido de pertenencia y la identidad+, explica las razones de la insólita iniciativa, Virginia Agote, la titular de ambos espacios culturales de la provincia y quien hizo la convocatoria.
Para llegar al anochecer del 4 de noviembre -la cita es a las 20 en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand- hubo una serie de reuniones en las que se involucró a la historiadora Isabel Gironés, al profesor de literatura y conocedor del pasado sanjuanino Juan Mariel Erostarbe, el arquitecto Juan Manganelli (de la Dirección de Planeamiento) y a los artistas Alberto Sánchez (titular de la cátedra de Arte Público en la UNSJ) y Cecilia Rabi Baldi. Entre todos, delinearon las particularidades de la exposición, definieron los lugares y lo que se podía hacer y no dado que cada obra estaría en espacios al alcance de todos y dónde hay vida propia. Además hicieron un llamado nacional de artistas, en definitiva, quienes darían protagonismo a cada escenario elegido con técnicas, materiales e ideas libres, sin parámetro alguno.
+Las repercusiones fueron muy buenas porque se presentaron más de 24 carpetas. Incluso hubo interesados de distintas provincias argentinas. Se hizo una selección por antecedentes y quedaron artistas reconocidos y otros artistas más jóvenes pero con experiencia, algunos que trabajan solos y otros en grupos. Además están invitados un artista polaco que tiene años de experiencia en arte público (Horsht Hoheisel), el grupo porteño Escombros, un referente de este estilo de los años "80 y Alberto Sánchez como referente local. Creo que entre todos van a hacer una propuesta diversa, super interesante y hasta divertida+, adelanta Agote, a modo de invitación de un evento que pretende se arraigue para siempre en la provincia y tenga convocatoria año a año, con temáticas diferentes.
Lugares con nombre propio
La asignación de lugares quedó fijada según el gusto y las ganas de apropiarse de cada espacio, por los artistas. Así al rosarino Hugo Ojeda le tocó intervenir las rejas que hay en el Monumento a Sarmiento (en la plaza 25 de mayo). Ya se sabe que hará grandes pancartas que se completarán con el mensaje que la gente aporte. Mientras que la plaza principal de la ciudad de San Juan quedará en manos del Colectivo Escombros, invitados especiales que supieron dejar huellas callejeras en espacios como Arte en las Ruinas, La Ciudad del Arte, Arte en la Calle, Arte a la Deriva, Madre Tierra, entre otros encuentros artísticos de renombre. Su obra es un secreto, todavía. Al igual de la del polaco-alemán Horst Hohiesel, un experto en silvicultura, arte y escultura que trabajó sobre el arte y la memoria de la época nazi, dejando huellas en campos de concentración y el Museo del Holocausto, por ejemplo. Pero además se ha interesado en hacer converger expresiones artísticas y recuerdos sobre las dictaduras militares en América Latina, entre otras valiosísimas experiencias. A este invitado especial se le asignó un lugar con historia pero ya desaparecido: la báscula (que estaba en la Avenida Libertador y España).
Lo que fue alguna vez el jardín de la Escuela Normal -creada por Sarmiento en el 1900- y que hoy es ocupado por el Boulevard de la Avenida Alem quedará en manos de Mariela Limerutti, quien a través de lápices distribuidos en un cantero, invitará a la gente a participar.
También el Hospital de Mujeres San Roque -la hoy plaza Gertrudis Funes- revivirá al menos con la memoria gracias a la artista plástica Inés Lalanne que para ello usará la fuente y tomará prestado un texto de la Tableta de Petilia (escrito en griego). Además en la plaza Desamparados (cercana al Barrio Puyuta), el Grupo Maldita Costumbre (compuesto por Pamela Ponce, Martín Quiroga, Sergio Centeno y Mariana Olivares), le dará vida a ese rumor de los ritos de brujería propios de ese lugar, con velas, sale y figuras.
El ya desaparecido ferrocarril y todo el movimiento que concitaba a su alrededor -como la llamada "zona roja”- también será parte de esta muestra. Por un lado, Silvina Martínez y Emanuel Días Ruiz recordarán la vez que partió por última vez el tren, allá por marzo de 1993. No faltarán las valijas ni tampoco las medallas tradicionales que se repartían al inaugurarse cada estación de ferrocarril. Por otro, Duilio Tapia, propondrá ir del andén de la Estación San Martín hasta el viejo Hotel El Mendocino, para recordar las andanzas nocturnas de los viajeros ante todo el panorama que se abría ante sus ojos, bebida y mujeres de por medio.
Otros espacios que podrán recuperarse en este "juego” artístico serán los nombres de las viejas calles de la provincia, como la Calle del Progreso (hoy Avenida Libertador), la Calle Ancha del Este o de la Alameda (Avenida Rawson), la Calle Ancha del Oeste (actual Avenida España) y la Calle del Molino (Avenida Córdoba). Según el proyecto de Bernardo Garay, un personaje las recorrerá cargando libros de la historia de San Juan y haciendo altos en su recorrido por este circuito atravesado por "capas del tiempo”. Este artista será el único que no estará presente en el lugar la noche de la inauguración de la muestra, porque presentará su idea en una filmación de video, que sí podrá verse esa noche en el Centro Cultural.
El cementerio no quedará fuera del recorrido en honor al Bicentenario. Lucas Aguirre y Maureen Rotman harán en las escalinatas una "sala de espera para la espera eterna” donde los presentes podrán escribir sus propios epitafios.
El Parque, otro lugar emblemático en las distintas etapas de la provincia, será foco artístico para el Grupo Verdefoto (integrado por Ansilta Grizas, Daniela Quatropanni, Francisco Riveros, Jorge Molina y Mariana Juárez). En la zonda de "la lomita”, revivirán los festejos que se llevaban a cabo allí cada vez que se celebraba el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos. Habrá flores, choripanes y hasta un cantor telúrico en medio del rito. También el artista Alberto Sánchez se sumará a la muestra en ese mismo lugar. Por medio de fotos antiguas, luces y sombras promete "reencontrar” a todos los que alguna vez caminaron, pasearon, amaron, comieron, bebieron y engendraron el Parque de Mayo.
Como particularidad de la exposición, cada artista recibirá un monto fijo de dinero (aportado por empresas que auspician la muestra) para realizar su obra. A su vez, cada espacio, tendrá un marco de obra artística dado por una iluminación acorde, el refuerzo de seguridad, la señalización explicativa de la obra. Como si fuera poco, el día de la puesta en escena, cada autor estará presente en el lugar y según su idea, pedirá o no, que el público haga su aporte o deje su sello.
Dicen que será imperdible. O al menos una curiosidad novedosa como para no perderse.
