Continuando el trabajo publicado en Suplemento Verde el 25 de setiembre pasado y con la intensión de colaborar en la difusión de tecnologías económicas de riego para el agricultor sanjuanino, dialogamos con el grupo de trabajo que integran el INTA, Prosap, el Gobierno de San Juan y la Dirección de Hidráulica para saber detalles de costos y ventajas de las diferentes alternativas existentes.

El Ing. Agr. (M.C.) Nicolás Ciancaglini, del Prosap, el Técnico Hidráulico Mario Liotta del INTA EEA San Juan, más los Técnicos en Gestión de Riego Rolando Carrión, Daniel Sagua, Diego La Mattina y José Navarro, todos del Prosap, nos comentaron que cuando se recibe el agua en la toma de la parcela y se desea aplicarla a las tapadas o aberturas, existen diferentes elementos auxiliares para el riego en nuestra provincia. Hay 4 que se destacan, son las mangas de riego, las lonas regadoras, los sifones y los caños de plástico o de hormigón.


Mangas para riego


Reemplazan las acequias en tierra por un conducto flexible con compuertas, lo cual evita las pérdidas por filtración en su recorrido y además facilita la aplicación y el control del caudal en la tapada (piquera o abertura). Son tuberías de polietileno (PE) o de otro material flexible que funcionan con muy poca presión (carga de agua en la acequia) y vienen en diámetros desde unas pocas pulgadas hasta 22 pulgadas, llevando de caudales pequeños hasta mas de 100 l/s.

Llevan unas compuertas (o ventanas según los agricultores) que permiten derivar el agua y cuya distancia entre ellas dependerá del ancho de las melgas o el espaciamiento del cultivo.

Cuando se recibe el agua en una acequia, para derivar hacia la manga de riego se debe colocar un tacho de 200 litros de capacidad con entrada y salida acorde con el ángulo de salida de la manga. La manga se ata a una de las salidas. Dentro del tacho existe una pequeña rejilla para impedir el acceso de maleza flotante u otros elementos que taponen las mangas.


Recomendaciones y costos:


Para San Juan, se aconseja en cultivos hortícolas en general y en viñedos y frutales cuando existen acequias donde hay pérdidas importantes de caudales (textura liviana, arenosas a franco arenosas) y cuando se tiene pendiente en la melga o bien el suelo es muy pedregoso y con pendiente.

El costo de este elemento para ayuda del riego, no es muy elevado y depende del diámetro seleccionado, pudiendo llegar a una durabilidad de 2 a 3 ciclos de riego si se tiene cuidado cuando se realizan labores culturales que exigen su remoción del terreno. Para ello se bobinan de nuevo, cuidando de no perder las compuertas. Para un caudal de hasta aproximadamente 80 l/s, una manga de 15" de diámetro, con compuertas ubicadas cada 2 m. cuesta 12 $/metro lineal. De allí se calcula de acuerdo a la longitud a regar en el cuartel.

Un equipo recientemente instalado para tomate industria, cercano a 10 hectáreas, costó $ 5.500 aseguró el productor a este medio. Es la foto de la tapa de este suplemento.


Lonas regadoras


Son ampliamente utilizadas, ya sea solas o como elementos para dar carga de agua a los sifones para riego. Reemplaza a los tradicionales tapones de tierra o de champa, facilitando en gran medida la labor de riego. Con estos elementos, siempre se riega desde aguas arriba hacia aguas abajo y se emplea un mínimo de 2 lonas.

De esa forma, mientras la lona de aguas arriba está derivando el agua hacia las tapadas o aberturas), la siguiente se va colocando aguas abajo. Cuando el riego finaliza en una abertura, solamente hay que extraer manualmente la lona levantando el bastidor y el agua pasa a la siguiente ubicada aguas abajo. Se usa en Chimbas, 9 de Julio, Caucete, 25 de Mayo, Pocito y demás departamentos vitivinícolas y quienes la han incorporado aseguran que agiliza el trabajo del riego.


Recomendaciones y costos:


Generalmente se combina con el riego por sifones o para derivar agua mediante la apertura y cierre de la melga con una anchada.

Su costo, dado cada 2 lonas, de PVC tipo Pampero 1000, de 1,90 m de largo por 1,50 m. de ancho es de $240 incluyendo el palo transversal.


Sifones para riego


Su uso está cada vez mas difundido en las zonas bajo riego por su practicidad, duración y bajo costo. Se adaptan con éxito en cultivos hortícolas en surcos y también pueden utilizarse en cultivos permanentes (como frutales varios y montes de olivo). El agua es conducida a los surcos sin necesidad de abrir zanjas o piqueras.

Consiste básicamente en la colocación de tubos suavemente curvos, generalmente de material plástico (PVC) de 1,20 a 1,50 m de largo. Los diámetros más comunes son de 32, 40 o 50 mm. dependiendo del tipo de cultivo y el caudal necesario.

Para hacerlos funcionar es necesario "cebarlos" manualmente. El cebado puede resultar al principio dificultoso si el regador no es experimentado y suelen descargarse por el ingreso de aire. Sin embargo con un poco de práctica se consigue hacerlos funcionar sin mayores inconvenientes. Un operario con experiencia puede poner en funcionamiento una serie de treinta sifones en un tiempo reducido (10 minutos o menos).

En el INTA de Pocito y en el Campo Anexo San Martín de esta entidad investigadora se han utilizado en cultivos de alfalfa para semilla, y en hortalizas distintas, y han funcionado correctamente. Productores de esa zona y de Angaco han extendido esta tecnología.


Recomendaciones y costos:


Las principales ventajas que tienen son: distribución uniforme del caudal, se evitan roturas de bordos, son portátiles, son regulables para variar el caudal. Su costo es económico, de $10 cada uno y dependerá el caudal que se reciba para determinar el número de sifones. Por ejemplo, si se recibe un caudal de 20 l/s, se podrían colocar 20 sifones de 1 pulgada y fracción de diámetro.


Caños de hormigón o plástico


A diferencia de los sifones, los tubos de plástico o caños de hormigón tienen un diámetro de 10 a 15 cm, con un cierre que puede ser una manga de polietileno o tapas plásticas. Se adaptan muy bien a riego por melgas o grupos de surcos (fajas, tapadas, etc) en cultivos permanentes y anuales (olivo, vid, frutales, alfalfa, cereales, frutales, etc.).

Su instalación es permanente en la acequia, en donde no interfiera con las labores culturales. Lo más conveniente es en el medio del interfilar o melga o en la línea de plantación. De esta manera se asegura una vida prolongada de los caños.

En el caso de cierre con manga, esta es de polietileno de unos 90 cm de largo y va introducida en el caño unos 30 cm. El otro extremo se pliega sobre el bordo sujetándola con un objeto pesado (ladrillo, piedra, etc). Al llenarse la acequia se inicia el riego soltando las mangas y se pliegan al finalizar el riego.

Recomendaciones y costos:


Las ventajas del sistema son la uniformidad en el avance por la aplicación de caudales similares (instalándolos a nivel), se evitan roturas de bordos en acequias y se ahorra tiempo y mano de obra.

También se pueden combinar con lonas regadoras para asegurar la uniformidad del nivel de agua en un sector de tubos de hormigón. Su costo, incluyendo la tapa de PVC y la manga plástica es de $ 38 cada uno. El total dependerá de la distancia entre líneas del cultivo.