El cultivo del nogal en Argentina ha ganado superficie plantada en los dos últimos años. Esto debido a la alta demanda de este tipo de fruto seco, al margen de ganancia neto por hectárea correctamente trabajada respecto a otros cultivos y a la facilidad de manejo del fruto respecto a otros frutos.
Por este motivo Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO entrevistó al ingeniero agrónomo Pedro Gutiérrez productor de nogal en la localidad mendocina de Tupungato, quien brindó un completo informe de situación actual de plantaciones del nogal en la Argentina.
El especialista indicó que según estudios recientes, presentados en Exponut 2012 en diciembre pasado en Santiago de Chile, "el precio de la nuez a nivel internacional sigue aumentando de forma continuada, esto debido a que el aumento de consumo es mayor que el aumento de producción".
Cabe destacar que la superficie cultivada nacional suma 14.500 hectáreas, con Catamarca a la cabeza con 4.850, seguida de Mendoza 3.341 y 3.080 hectáreas en La Rioja. San Juan tiene 1.180 hectáreas y Río Negro unas 800.
Sin embargo, para el profesional "en las provincias productoras se observa una alta demanda de capacitación y de adaptación de tecnologías por parte de los productores".
Éste se traduce "en un alto porcentaje de los mismos malogra la producción en cantidad y calidad, afectándose el precio de la nuez entera o como pulpa en sus diferentes categorías y haciendo fracasar los proyectos", indicó Gutiérrez.
Agregó que un mal manejo afecta "parámetros de calidad como el calibre de nuez o color de la pulpa, aparte del desarrollo de plagas y enfermedades con efectos nocivos en la salud humana, por desarrollo de aflatoxinas".
Según indicó el profesional para evitar el fracaso de las plantaciones de nogal se recomienda lo siguiente: capacitar y acompañar al productor en procesos productivos como poda, riego, abonado, injerto, reconversión de montes por varietal, poda en verde, fisiología, manejo orgánico o integrado, variedades, normativas de calidad para asegurar la inocuidad del producto final así como un ordenamiento del sistema finca.