Por segunda vez vecinos de Calingasta salieron a controlar la calidad del agua que abastece a las operaciones de la mina aurífera Casposo, siendo a su vez el primer monitoreo efectuado con el yacimiento en plena explotación. El anterior, en octubre del año pasado, se realizó en la previa a la puesta en producción formal de la mina. Así, Omar Jaime, Ángela Gómez, Jesica Díaz y Belén Gómez, fueron los seleccionados para constatar las condiciones del agua, luego de una convocatoria realizada a través de medios radiales del lugar y por ser consideraros representativos de su comunidad. En esta ocasión, la particularidad es que dos de los participantes tenían entre 18 y 20 años, y los otros dos más de 40, lo que permitió percepciones diferenciadas de acuerdo a la edad. “Fue muy interesante, la gente más grande estaba muy empapada en el tema e hicieron preguntas precisas sobre los procesos, los más jóvenes tenían mucha curiosidad, así que fue un buen complemento para la toma de muestras y su posterior análisis”, explicó a este medio Daniela Romero, miembro de CORPLAB, el laboratorio de referencia en temas analíticos ambientales y lugar en el que se procesan los resultados de las muestras.

El monitoreo se realizó en campo, donde los vecinos concretaron la recolección de muestras, toma de ph, parámetros in situ, entre otros aspectos y luego de una charla informativa que sobre el tema recibieron en las oficinas de Troy Resources, la operadora de Casposo, en Calingasta. Acompañaron al grupo Julián Ortiz, Eduardo Busso y Marcio Toro como representantes de Troy Resources y Juan Carlos Degli Alberti, Jorge Torres y Rodrigo Moyano como representantes del laboratorio. Se efectuaron dos muestras en el Río Castaño (una de ellas aguas arriba y a pedido de los participantes), una en Arroyo de Araya (que corre paralelo al Río Castaño), una en Río Los Patos y una muestra de aguas subterráneas dentro del proyecto.

Durante el proceso, el personal del laboratorio explicó los procedimientos normalizados para realizar las tareas, los instrumentos utilizados, los distintos envases y sus preservantes, medios de conservación y cadena de custodia. A su vez y en cada sitio de muestreo, mientras dos de los representantes de la comunidad colaboraban con la extracción de agua del lecho del río o los pozos de monitoreo, los otros dos participaban en el registro de los valores arrojados por el equipo multiparamétrico, que permite determinar una serie de parámetros in situ, es decir, en el lugar y al momento de extraerse la muestra.

Culminada la recolección, los representantes de la comunidad recorrieron las instalaciones de la mina Casposo como planta de tratamiento, sala de primeros auxilios, laboratorio, comedor y edificio de administración, entre otros. Finalizado el recorrido se dirigieron a la ciudad de San Juan para realizar la entrega de las muestras al laboratorio, acompañados por un representante de Troy. Listos para el análisis, los calingastinos recibieron información respecto a las normas de calidad certificadas por el laboratorio (ISO 9001, 14001, 18000 y la acreditación ISO 17025) y pudieron observar el método y la tecnología involucrada en la determinación de cada analito de interés. “La gente indagó mucho sobre cómo se hacen estos controles, fue enriquecedor porque incluso ellos desconocían que en San Juan existe un laboratorio capacitado para brindar análisis de alta complejidad”, explicó Juan Carlos Degli Alberti, Gerente General de CORPLAB San Juan. Al final del día, se les entregó en mano el protocolo con los resultados obtenidos.