La corrección y la eficacia en la aplicación de herbicidas es fácil de asegurar. Todo lo que tenés que hacer es seguir las reglas adecuadas, la presión correcta, la velocidad correcta, la proporción correcta y las condiciones correctas de aplicación. Una sola ‘incorrección’ en alguna de esas reglas puede costar una costosa reaplicación y hasta perder el control de la campaña. Ni más ni menos. El Consultor en Protección de Cultivos, Bob Wolf, que incluso podría acelerar la velocidad de selección a biotipos resistentes de herbicidas. ‘Una preocupación mayor con las malas aplicaciones es el control de deriva’, asevera Wolf. ‘Sin embargo, a mí me preocupa que si una mala aplicación reduce la muerte de las malezas, eso pueda influir en el desarrollo de resistencia a herbicidas’. La sugerencia de Wolf tiene sentido para Patrick Tranel, profesor de Ciencias del Cultivo en la Universidad de Illinois. Tranel se especializa en las causas moleculares de la resistencia y está explorando el impacto de la resistencia metabólica, en el que las enzimas rápidamente metabolizan al herbicida invasor. Además Tranel sugiere que la aplicación intencional de bajas dosis juega un rol extraordinario en la exposición de las plantas a dosis subletales, así como las aplicaciones deficientes de las dosis recomendadas tienen un efecto similar. Cobertura crítica de la aplicación. ‘Cualquier cosa que resulte en que algunas malezas no reciban la dosis full del herbicida obviamente es malo y puede promover la evolución de la resistencia, particularmente de la resistencia metabólica’, afirma Tranel.

Desde Adama Argentina, Sebastián Coggiola, gerente de Estrategia de Mercado, insiste sobre este punto. ‘Al momento de la aplicación es sumamente importante respetar la dosis recomendada en el marbete, evitando la sub-aplicación’. En razón de los peligros de usar subdosis aconseja ‘¡siempre usar full dosis!’.