"En general las tasas de interés seguirán altas en el país", señaló la licenciada Kulitchevsky.

 

Argentina vivió sus 2 peores semanas en materia económica desde la salida de la convertibilidad y hasta la fecha. Devaluación de la moneda, impacto sobre la inflación y costos productivos y aumento sustancial en la tasa de interés del Banco Central de la República Argentina fueron desencadenados por la aspiración de dólares a escala mundial llevada adelante por EEUU y que dejó tecleando a nuestro país.

Para analizar esta situación y su impacto en el sector agroindustrial, la economista Ana Kulitchevsky, especialista en agronegocios de la firma Rawson Agraria, dialogó con Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO.

 

Las exportaciones de uva de mesa perdieron competitividad internacional en la última década.

 

-Licenciada Kulitchevsky, todos veían venir el tren en el túnel y nadie hizo nada…

-Sí, uno esperaba este impacto. Sólo estábamos con la expectativa de cuándo iba a surgir. Nada de lo sucedido era totalmente imprevisible para un economista. La suba del dólar era prevista. Que la meta de inflación del presupuesto nacional no se iba a cumplir de ninguna manera se sabía.

Un dólar a futuro hoy a $26, significa un dólar a entre 26 y 27 a fin de año. Es decir que movimientos en el mercado bancario y cambiario van a seguir ocurriendo y no sé si con la misma intensidad.

-¿En el presupuesto nacional estaba previsto un dólar a $19?

-Sí. En todo el año el dólar promedio previsto por los economistas del gobierno era de 19 lo cual también significa un promedio del dólar a este valor, lo cual era totalmente irreal.

 

Las exportaciones de uva de mesa perdieron competitividad internacional en la última década.

Esto significa la transformación del presupuesto en un instrumento inútil. Por lo tanto nadie en el gobierno actualmente sabe con qué presupuesto cuenta para llevar adelante su labor, porque todos los parámetros son irreales.

Se aprobó un presupuesto donde todos los ítem están alejados de la realidad y con la complicidad de todo el arco político, tanto oficialista como opositor. Me extraña y preocupa porque hay muy buenos economistas oficialistas y opositores en el congreso, como los massistas; y todos levantaron la mano a sabiendas de que no se iba a cumplir ninguna meta propuesta.

-Entonces, ¿hoy qué solución económica hay que esperar?

-Hoy más que solución económica es inevitable una solución política. El gran problema de Argentina hoy es el déficit fiscal y si no resolvemos de común acuerdo cómo se baja, va a seguir habiendo inflación.

Por eso para pagar el déficit, a la Argentina no le quedará otra que recurrir a la banca extrajera que ya no le quiere prestar dinero ni siquiera a tasas por encima de países con problemáticas y de la categoría del nuestro.

Entonces debemos comenzar a arreglar las cosas los argentinos solos. 

– En este sentido ya se están haciendo ajustes, de personal por ejemplo…

– Sí, pero yo no he visto organismos como por ejemplo el Ministerio de Modernización Económica del Estado Nacional cumplir con sus los objetivos para el que fue creado y reducir todo gasto no eficiente.

Es decir, en mi recorrida habitual por todos los organismos públicos, no he podido observar ni decir "este ministerio ha hecho un trabajo para modernizar y hacer más eficiente su labor con menores recursos económicos". 

Han pasado dos años de ese ministerio y nadie le pide cuenta de qué hizo.

O, por ejemplo el Ministro de Energía y Minería de la Nación, debería haber pedido al principio de su mandato a intendentes y gobernadores la limpieza de la tarifa de energía de todo tipo de tasas, contribuciones e impuestos; y dejar sólo el cobro del valor del servicio de electricidad. 

– Finalmente, ¿qué va a pasar con la inflación, las tasas de interés y el dólar…?

Bueno, la inflación va a ser al menos de un 24% en el presente año y con ello nuestro poder adquisitivo va a ser al menos un 75% menor de lo que era el año pasado.

Los exportadores de agroaliementos como el aceite de oliva se benefician de una devaluación.

El dólar va a ser muy volátil y por ello el dólar a futuro se vende a $26 o no menos de $24. Y el Central va a jugar a subir y bajar las tasas para controlar la masa monetaria en los mercados, pero en general serán altas. 

 

 

 

El sector agroindustrial es electrointensivo y los insumos en dólares se actualizan junto a la divisa.