Desagraciadamente San Juan también integra el fatal listado de deportistas -de diferentes rubros- fallecidos practicando una actividad física. Ese fue justamente el puntapié por el que en el 2012 se sancionó una ley para reglamentar la actividad en gimnasios, instituciones deportivas e inclusive pistas de salud que están al aire libre pero a cargo de un profesor de Educación Física. La normativa además estableció la exigencia de certificados médicos que avalen la aptitud física de todos los atletas y jugadores. Pero si bien está en plena vigencia, el trabajo es demasiado lento: pocos son los que cumplen con este último requisito que, por otro lado, aún no se exige cabalmente desde el ente oficial. De hecho, Roxana Cabrera, jefa del Departamento Deporte de la Subsecretaría de Deportes, indicó que recién la ley se está implementando, relevando un padrón de los espacios donde se hacen estas actividades.
"Algunos se han inscripto voluntariamente. Cuando tengamos el listado completo podremos salir a exigir las habilitaciones y también estos certificados médicos”, expresó la funcionaria sin poder dar una fecha de este segundo y fundamental paso.
Para este profesional, se practique el deporte que sea, antes de "empezar un entrenamiento”, hay que hacer una visita al pediatra o al médico clínico (en el caso de los adultos) para que haga un chequeo general. A esta consulta, hay que agregarle sí o sí un análisis de laboratorio que incluya hemograma (con el que se mide en forma global y en porcentajes los tres tipos básicos de células que contiene la sangre: glóbuos rojos, glóbulos blancos y plaquetas), glucemia, eritro, creatinina, urea y colesterol. Con estos parámetros se tendrán indicios del funcionamiento renal, hepático, si la persona está anémica o no, entre otros detalles expuestos por la sangre.
Otro control médico fundamental para los deportistas de todas las edades es la valoración cardiológica. "La mayoría se conforma con un electrocardiograma. Pero no es suficiente ya que este estudio da información superficial, que no deja de tener importancia si se suma a los resultados de la auscultación, la palpación y el interrogatorio del cardiólogo, pero no es determinante. Yo sugiero hacer también ecocardiograma para evaluar el grosor de las paredes musculares del corazón y, como es una prueba con el paciente estático, agregar además una ergometría que mide la capacidad cardíaca en actividad dinámica o stress”, explica el profesional que hace hincapié en que estas prácticas son de suma importancia para aquellas personas que superan los 35 años de edad.
Quizás haya un especialista más por visitar, si se quiere ser más puntilloso aún en el chequeo, y es el traumatólogo para que verifique si el eventual jugador o atleta, padece escoliosis, pie plano, entre otras patologías que sencillamente pueden descubrirse con una radiografía y hasta la simple observación del movimiento cotidiano por parte del profesional. "Por ejemplo, para los jugadores de rugby es de vital importancia la posibilidad de contar con una Rx de columna cervical con la que se determina un índice del canal espinal que permite la flexoextensión o no. Así se evitan muchas lesiones posteriores”, ejemplifica.
Otro caso que requiere un control específico es el de quienes practican natación. Estos deportistas deberían hacer un chequeo con un especialista en nariz, garganta y oído.
En general, obteniendo buenos resultados en estas valoraciones médicas y controles, cualquier deportista puede realizar una actividad con tranquilidad. Eso sí, hay que tener en cuenta, según señala Duilio Gómez, que el certificado tiene una validez anual, salvo en aquellas personas que practican deportes de alto rendimiento, quienes deberían ser más exhaustivos en sus visitas médicas. Ellos deberían tener un seguimiento mensual por el nivel de exigencia.
"Más allá de las exigencias, la necesidad de estar bien para hacer deporte pasa por la conciencia de cada deportista o de cada papá de deportista. En eso todavía falta mucho por aprender y todavía hoy, se sigue viendo como un requisito menor, cuando es vital para el desarrollo del ese deportista”, asegura el doctor Gómez.

