Con los jardines maternales cerrados (hasta principios de la semana pasada), por ende, las salas vacías de las risas y las travesuras de los niños, las hojas de papel en blanco y los crayones de colores a la espera, los juguetes perfectamente ordenados en los rincones de la casita y las meriendas intactas; algo había que hacer para sobrevivir y para aliviar los estados de ánimos alicaídos. Es por eso que un grupo de directoras de Jardines Maternales recurrieron a lo mejor que saben hacer: con creatividad y con el conocimiento fundamental de psicología evolutiva y de lo que les gusta hacer a los más chiquitos, armaron kits de arte y recreación. En principio comenzaron a ofrecerlos como opción de regalo para el Día del Niño. Fue tal la demanda y a su vez son tantas las necesidades que tienen, que decidieron venderlos de aquí en más, sin límites de tiempo.
De hecho, dicen las docentes-empresarias que los Art Box llegaron para quedarse.
Por supuesto que sus primeros clientes fueron muchos de sus alumnos, pero al cabo de unos días, los compradores empezaron a ser desconocidos.
"Fue el modo que encontramos para, de algún modo, poder afrontar algunos de los costos fijos de nuestras instituciones. Empezamos para el Día del Niño, pero es un emprendimiento que va a continuar y seguir creciendo’’, cuentan Gemina Maratta, Tania Ortíz, Verónica Bustos, Bárbara Caturla y Gisela Zuliani, que se unieron en una Asociación de Jardines Maternales.
Hay varios modelos de kits y todos tienen un mismo objetivo: promover el desarrollo armónico, en un encuadre de cuidado, juego e inventiva. "Estos kits tienen como fundamento desarrollar la creatividad e imaginación plasmadas en distintas superficies, ayudando a la psicomotricidad fina, al desarrollo visual y sensorial, al control de esfínter y a la estimulación del lenguaje, la comunicación, la adquisición de vocabulario y el juego libre. Más allá de lo que se puede lograr con cada pieza pintada o decorada, lo que se busca es el desarrollo cognitivo, lo que se ejercita y se trabaja para lograr el objetivo’’, explican.
Si bien ellas trabajan con la primera infancia -esto es niños desde meses hasta los 3 años- sus propuestas no sólo están pensadas para los pequeñines sino que abarcan a chicos más grandes de primaria y por qué no, hasta los adolescentes con ganas de poner manos a la obra y hacer una manualidad digna de un experto.
Kit de scrapbook (que es un libro de recortes) y tarjetería
Incluye figura de corazón de telgopor compacto para decorar, etiquetas, cintas y puntillas, mariposas decorativas, pegatinas, embellecedores y perlas, papeles estampados, libro para colorear y merienda infantil.
Kit de maceta y semillas
Trae 2 macetas, acrílicos y pincel, tierra y semillas, tutores, masas de colores, libros para colorear y merienda infantil.
Kit de títere
Contiene un títere de paño lenci, ojos, pompones, silicona, limpiapipas y goma eva, retazos de paño lenci, libro para colorear y merienda infantil.
Kit de pizarra y masas para modelar
Trae pizarra, tizas, borrador, masa de colores, cortantes de masa, libro para colorear y merienda.
Kit de atrapasueños
Incluye aro atrapasueño, plumas y cintas, lanas, mariposas decorativas, pompones, libro para colorear y merienda infantil.
Para tener las cajas de arte
Los Art Box se consiguen en las siguientes direcciones:
*Jardín Maternal Recrearte: Laprida 126 oeste
*Jardín Maternal Sapo Pepe: Jujuy 16 norte
*Jardín Maternal El Pato: Avenida Libertador 4387 oeste
*Jardín Maternal Kinder Planet: Avenida Alem 668 sur
*Jardín Iupi: Avenida Libertador 1367 este
Para ver las opciones y conocer más detalles de los kits se puede visitar la página de Facebook Artbox.sj
Todos cuestan 850 pesos. Se pueden pagar por transferencia bancaria, Mercado Pago y en efectivo, por supuesto.