Ha crecido en una familia de artistas que dejó huellas junto a los grandes de la Revolución Cultural Mexicana, ¿cómo fueron sus inicios?

En efecto, mi origen artístico comienza desde antes de mi nacimiento, ya que crecí rodeado desde pequeño entre lienzos y pinceles, óleos y mosaicos de mil colores, dado que mi señor padre, Manuel Piña Vigueras, era un pintor y maestro de las Artes Plásticas, egresado de la prestigiada academia de arte “San Carlos” en México (NdR: quien además artísticamente estuvo ligado a mismísimo Diego Rivera) , y mi señora madre Rufina Rosales González, una mujer dedicada al Arte Musivario hasta estos días (NdR: ella lo acompañará en este viaje). Esto influyo en mí poderosamente desde mi niñez. El ver a mis padres creando y maquilando obras de arte de todo tipo y para diferentes lugares desde aquellos años, impulsó en mí el deseo de seguir el camino de ambos desde mi temprana edad. De hecho, comencé a trabajar el mosaico desde pequeño al igual que la pintura pues hay registro de mis participaciones en exposiciones pictóricas desde esos años.

¿Cuál o cuáles de sus obras en estos 30 años de trayectoria son las que más le gustan o su favorita? ¿Por qué?

Por principio debo decir que es complicado el responder esa pregunta, ya que hay obras realizadas que solo quedan en el recuerdo de uno. Antes no era como ahora que uno puede tomar foto con un simple celular y tener un archivo de una imagen de la obra realizada, así que es poco complicado. Más allá del recuerdo, considero que tampoco necesita ser una obra monumental para pensar que esa es la mejor … pero bueno si tengo que elegir mi obra favorita por su aporte y lenguaje a los jóvenes, es el mural titulado El Muro de la Ciencia”” que se encuentra en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (en México) y en óleo, un cuadro que titulé “Mis Niñas”, en el que aparecen dos pequeñitas bebiendo agua a la orilla de un río. Ese cuadro lo prefiero porque fue tal el realismo que varias personas que lo vieron desbordaron en llanto por el mensaje y por lo que trasmitía. Creo que solo por eso es innegable olvidar las obras que, en definitiva, son como hijos de uno, que tarde o temprano toman su propio camino, aunque uno nunca mas las vuelva a ver.

Más allá de sus influencias familiares, usted se ha ganado un lugar propio en el arte. ¿Cuál es su aporte y su sello distintivo?

Debo decir que las influencias dentro de la creatividad artística son sanas y son parte durante el proceso o desarrollo del practicante en el arte. Pero para trascender es necesario encontrarse así mismo en su propia expresión. En mi caso, mi mayor aporte dentro de la obra mural es que la pintura nos permite reescribir la historia, decir lo que no se ha dicho, pues no todo esta dicho y de esa manera el poder usar un discurso actual obviamente fundamentado en el proceso histórico, aportando identidad y sentido de pertenencia para el mejor desarrollo y entendimiento de un pueblo o de una sociedad. Mi sello distintivo en esencia es el que no pinto por pintar, sino mas bien todo lo que he realizado conserva ese discurso.
 

¿Prefiere mostrar ese sello por medio del mosaiquismo o la pintura? ¿O uno es complemento del otro?

Ambas técnicas son antiguas y pertenecen a las Artes Plásticas o como hoy se les llama -aunque personalmente no coincido con ese nuevo concepto- “Artes Visuales”. De todos modos, ambas técnicas son fundamentales en mi vida, ambas son parte de mi; entre ellas son muy distantes porque el mosaico conserva características muy particulares que no han cambiado a través de los siglos a pesar de ser muy antiguo sigue siendo una técnica poco conocida o practicada. De hecho, no todos tienen acceso al mosaico, en cambio todos en alguna etapa de nuestras vidas tenemos acceso a la pintura, por el simple hecho de tener un pincel o un pequeño recipiente con pintura en nuestras manos. Aunque son técnicas distantes en mí se fusionan ya que trabajo y dependo de ambas por igual.
 

¿Hay una revalorización o moda por el mosaiquismo?

El mundo ha cambiado a través de la tecnología y quizás se convierta en moda. Pero para mí, que nací entre mosaicos deja de ser moda para ser una manera de vivir, una manera de ser porque las modas son solo poses, son temporales y se repiten ocasionalmente. En el caso que nos ocupa coincido y considero que hay una valoración y con ello un gran interés por esta técnica Musivaria que no ha dejado de estar presente durante estos siglos sino mas bien la tecnología nos ha acercado y mostrado el quehacer artístico musivario y con ello se ha despertado el interés y la necesidad de conocer y practicar este oficio tan antiguo en la estirpe humana.

¿Qué le gustaría dejar en el recuerdo de los sanjuaninos, artísticamente hablando?

Sin lugar a dudas la actividad artística cumple la función de “dejar huella”. La creatividad y el hacer, son las únicas palabras que tienen su pase para las nuevas generaciones, y con ello nos gustaría dejar a la sociedad de San Juan, una obra que perdure no tan solo en el corazón de los o de quienes participaran en mis seminarios sino mas bien una obra muralística que pueda ser admirada por los “ojos del futuro”, una obra que perdure mas allá del “Hic et nunc” -NdR: es una locución latina que significa literalmente “aquí y ahora”-. Eso será no tan solo para mí sino para todos los que participamos en este esfuerzo, lo mas satisfactorio.
 

El dato

Hay dos instancias para tomar contacto con el artista.

La primera es a través de los seminarios que dictará en el taller Mosaiquismo Morel San Juan (así se la puede contactar por las redes sociales a su propietaria que es Carla Morel, quien lo invitó a venir a la provincia para reinaugurar su espacio con el impulso de un gran hacedor en la materia). En sus clases que se extenderán hasta principios de septiembre y que por supuesto tienen un costo- contará algunos de sus secretos de su oficio, enseñará la técnica del Mosaiquismo y su método invertido. Ya han confirmado su participación interesadas de Santa Cruz, Salta, Buenos Aires, Mendoza, La Rioja, Tucumán, Chaco, entre otras provincias. Ellas vendrán especialmente a aprender.

Hay otra posibilidad de conocer más en detalle su obra, sus técnicas, la simbología de sus murales y sus objetivos artísticos. Y está vez, la entrada es libre y gratuita. Este viernes 25 de agosto, a las 20:30, dará una conferencia en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson (Avenida Libertador 902 oeste) donde no sólo mostrará su inquietud por el arte como factor de social y de inclusión, sino que además hará un repaso por el legado del Mosaico Bizantino en América Latina, el muralismo mexicano y su impacto en Latinoamérica. 

 

Tarea de las musas

La unión de pedacitos o piezas de piedra, cerámica, vidrios, entre otros materiales, para dar forma a una imagen es lo que se llama mosaiquismo, un arte muy antiguo que tuvo sus primeros referentes en Grecia, Roma y Asia, para luego diseminarse en el mundo entero. Dicen que este arte decorativo deviene de la palabra musivus a um, ya que los romanos consideraban tan exquisito el arte de hacer mosaicos que pensaban que sólo podían crearlo las musas o los seres humanos favorecidos por ellas.