La empresa Minas Argentinas SA, que en San Juan está a cargo de la mina jachallera Gualcamayo, firmó un acuerdo con vecinos de la localidad chubutense de Esquel, supeditado al avance del proyecto de explotación Suyai, en el que se compromete a que, de avanzar dicho proyecto, el 80% de la mano de obra que tome será local.

Fue en una reunión en el salón del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel (SOEME), ante unas 300 personas que concurrieron para presentar una nota exigiendo varios puntos que la compañía debería respetar en caso de concretarse la idea.
Así como los vecinos firmaron la carta con cinco puntos dirigida a MASA, las autoridades de la empresa hicieron lo propio con la respuesta por escrito a los requerimientos, y ante presencia de una escribana pública para su formalización. Uno de los compromisos de la minera, siempre sujeto a que prospere el proyecto, es que al momento de seleccionar personal, el 80% sería de Esquel, y del mismo modo se priorizaría a los proveedores locales.

Todo transcurrió en el marco de un diálogo más formalizado, en un contexto particular: Esquel es uno de los primeros lugares que se levantaron contra la explotación minera, al punto tal que lograron una ley que frenara la actividad durante una década. Por eso el emprendimiento de MASA tiene un valor adicional para la empresa.

Analizaron las posibilidades de desarrollo y económico que significaría para la zona el proyecto Suyai, pero se necesitaban las garantías de la compañía, expresadas en una serie de exigencias plasmadas en la nota, puntualmente pidiendo el compromiso de MASA con la comunidad esquelense, y particularmente con quienes apoyan el proyecto.

Los vecinos advirtieron que falta que se sume el Estado que está ausente, y legisla para la tribuna que más ruido hace, pero depositaron las expectativas en que algún día serán escuchados, a la vez que rescataron el diálogo iniciado con la empresa de manera respetuosa, y con responsabilidades y compromisos de ambas partes.

Hernán Vera en carácter de presidente de Minas Argentinas, valoró la determinación y el coraje de elaborar la carta con demandas a una empresa que tiene intenciones de desarrollar un proyecto en la zona, lo que consideró que “están en su derecho”, en un contexto de diálogo.

Dijo que en Esquel hay un movimiento muy respetable, que tiene una visión diferente de la minería. Aseguró que comparte el resultado que se dio en el plebiscito del 2003, en oposición al emprendimiento del Cordón Esquel, y recalcó que si se concreta el proyecto que promueve MASA, incluirá a todos, con el objetivo de hacer de Esquel una ciudad más tranquila aún y más visitable por los turistas. “En este proyecto todos tienen que ganar; no puede haber perdedores; no vamos a estar contaminando y no estamos vendiendo espejitos de colores”, afirmó Vera.

Tanto el presidente de la empresa como el vice, Mario Hernández, fueron respondiendo uno a uno los cinco puntos de la carta, y evacuando las preguntas de la concurrencia, compartiendo lo pedido.
(Informe: Diario Jornada, Chubut)