La apicultura es una de las actividades agrícolas con mayor crecimiento durante el último quinquenio en la provincia y prueba de ello es el crecimiento en el número de colmenas que, según el registro de productores agrícolas del Área Apícola de la Dirección de Desarrollo Agrícola del Gobierno local, crecieron de unas 5.000 en el 2009 a unas 10.000 a la fecha.

Para saber sobre la marcha en la cosecha de miel en la campaña 13-14 que está finalizando, Suplemento Verde dialogó con apicultores locales quienes definieron la temporada como atípica y muy difícil para los apicultores.

Para el destacado apicultor Pedro Saavedra de Apicentro ‘esta temporada que finaliza realmente ha sido inusual, comenzó mal por las heladas y terminó peor, yo digo que por los calores excesivos no en temperatura, sino en extensión. Muchísima temperatura’.

‘La recolección por parte de las abejas comenzó tarde. Pero en la mayoría de las colmenas al poco tiempo de iniciar la elaboración, las abejas se comieron un alza de miel, pienso que por el bache en la disponibilidad de néctar severa por varias semanas.

Las temperaturas tan elevadas y tan tempranas en la temporada y en la mañana. Los nectarios por la noche estaban cargados, pero muy temprano se vaporizaron el néctar, que es un jugo muy finito que desaparecía por el calor. Las abejas salían muy temprano en la mañana para recolectar el néctar, llevarlo a la colmena y transformar sus azúcares en miel’, explicó Saavedra.

‘Por estos temas hubo una caída muy importante en la producción de miel en el Valle de Tulum, Jáchal y Valle Fértil, del orden del 30% y mucha escasez de polen. Los promedios anuales fueron de unos 25 kilogramos por colmena y ahora no llegaron a los 18 kilogramos promedio según la zona’, comentó.

"Estamos terminando la temporada con grandes cantidades de agua. En muchísimos casos los apicultores han perdido o están perdiendo las colmenas por que no todos tienen bien ubicados los colmenares en lugares altos y accesibles, sin posibilidad de llegar a la colmena para terminar la cosecha de miel’.

Mejores precios

Consultado por los precios, Pedro Saavedra comentó: ‘Acá en San Juan hemos estado hablando de precios de $18 a 22 el kilogramo de miel para exportar, dependiendo de la calidad. Mieles muy claras están con precios mejores’.

En general los precios de la miel mejoraron. El año pasado a granel era de unos $14 el kilogramo. Generalmente se fijan los precios a mediados de la cosecha o principio de marzo, pero ‘este año se comenzó con las conversaciones más temprano por que hay un faltante importante a nivel país de este producto, fundamentalmente debido a la gran cantidad de cultivo de soja, sus fumigaciones y el consecuente desplazamiento de las colmenas a zonas marginales de la agricultura, donde antes no se encontraban las colmenas y no hay buena floración y se producen menos kilos. Las colmenas ya no son rentables, abandonándolas o mal vendiendo los materiales apícolas’, indicó Saavedra.

‘En San Juan ya tenemos presencia de nuevos productores de otros puntos del país que, desplazados de la Pampa Húmeda, están buscando un nuevo lugar para sus colmenas. Las ventas de núcleos, reinas, colmenas y materiales apícolas se parado mucho, supongo que hasta que se estabilice la economía. Se pararon los proyectos por la pérdida del poder adquisitivo’, comentó finalmente.

Valles cordilleranos

Para Antonio Correa de Calingasta, ‘las fuertes heladas de principios de primavera eliminaron colmenas débiles y la flor de los frutales y con ello, en noviembre las colonias estaban mal preparadas para iniciar la recolección fuerte. Además la falta de nieve en la cordillera, la menor superficie agrícola y con ello una menor cantidad de hectáreas regadas y con ello menos floración. En miel la cosecha fue un 30% menor y en polen normal’.

Desde el departamento Iglesia el apicultor Guillermo Paoli consignó que este valle cordillerano, ‘en términos generales bien aún no terminamos pero bien de producción. Las colmenas no arrancaron bien por las heladas fuertes, pero luego se compusieron. Luego las lluvias de diciembre y febrero y los fríos posteriores redujeron la producción fundamentalmente de polen. Este año no llegó a los 3 kilos cuando cosechó los 5 kilos promedio anual’.