Cultivar un huerto, plantar en macetas, poner semillas, con nuestros pequeños puede ser una actividad muy divertida y fructífera. Es una de las mejores lecciones de vida, se comparte, te diviertes y le enseñas que la vida de las plantas se respeta igual que la de ellos. Otro gran beneficio es que se trata de una actividad que se desarrolla al aire libre, lo que los mantendrá alejados de la computadora por un buen rato. Y en segundo lugar podes disfrutar junto a tu pequeño hablando cosas importantes y enriqueciendo esos momentos.

Es una actividad que desde muy pequeños les gusta realizar. Motivarlos e inducirlos con esta actividad es fomentar su creatividad, estímulo y valoración. Tierra, regaderas, semillas, cajones para cultivo, etc. son algunos de los elementos que les fascina, ellos se sienten responsables del crecimiento de las semillitas semana a semana. Ten en cuenta que ellos aman las plantas que estimulan los sentidos, las de hojas suaves y flores brillantes, las hierbas aromáticas, las frutas que despiden un agradable dulzor. Enseñar el maravilloso equilibrio que encierra la madre naturaleza, su cuidado, la fauna que habita en ella; los sapos comen babosas que perjudican las plantas; las abejas polinizan y las flores crecen mejor; las lombrices airean la tierra; las mariquitas se comen los pulgones, pajaritos que hacen sus nidos, y así cada casa tendrá su recurso.

Es aconsejable colocar en los niños ropa cómoda y que no deban cuidar de ensuciar, así como sombrero o gorra para el sol y protector solar.

Trata de que tus hijos tengan sus propias herramientas de jardinería, y de que se hagan responsables del cuidado y la limpieza de las mismas.

¡A pintar macetas!

Una manualidad que gusta y está relacionada con la jardinería es pintar macetas. Los niños bajo la supervisión de un mayor también pueden hacer esta actividad que es fácil y rápida. Generalmente se empieza por esto para luego realizar la plantación en esas macetas.

Paso a paso:

1- Aprovecha una maceta de plástico o una maceta de barro cocido.

2- Si vas a pintar una maceta de barro, lo primero que debes hacer es tapar el poro para que la humedad no deteriore la pintura. Para ello debes colocar una capa de goma laca, barniz para exteriores muy rebajado, o cola blanca bastante diluida en agua.

3- Emplea pinceles medianos. Si utilizas pintura acrílica o temperas y la maceta va a estar a la intemperie, deberás aplicar después una capa protectora de barniz.

4- Otra opción es emplear pintura esmaltada para exteriores, que está preparada para resistir las inclemencias del tiempo y la humedad.

5- Pinta la maceta por el exterior a tu gusto, dale rienda suelta a tu imaginación.

6- Para dar un toque decorativo, puedes escribir el nombre de las plantas que vayan a crecer en el interior de cada maceta: apio, rosa, violeta, romero, etc.

7- También puedes agregarle objetos como caracoles, conchas o piedras alrededor de la maceta para crear texturas.

8- Si necesitas dar la capa protectora de barniz, aplícala cuando la pintura esté completamente seca.

9- Asegúrate de que la maceta está seca y aireada antes de introducir la tierra y la planta.