Cambiaron los modos de gestión en la empresa y con ella, la visión del mantenimiento como una importante contribución a su rentabilidad. Una productora de bienes, como una compañía minera, podrá cumplir con sus compromisos de entrega siempre que su producción no se vea
afectada. Es su obligación entonces bregar porque sus activos posean un desempeño confiable y no se dañen durante el proceso. “El mantenimiento no es una cosa aislada, influye notablemente desde el punto de vista operativo. En la minería, que es una industria compleja y de gran volumen, el impacto de un buen mantenimiento se manifiesta en volumen de ahorro e incremento de la producción, es decir, supone una concepción del mantenimiento como el medio para la reducción de costos”, definió Daniel Conte, miembro de SEMAPI, empresa especialista en mantenimiento predictivo.

De esta manera, el mantenimiento ocupa un lugar importante en la planificación de costos de las empresas. Esto se traduce en la aplicación de planes de mantenimiento para cada una de sus áreas de trabajo. Se trata de planes integrales en los que se incluye no sólo los resultados orientados a la producción y disponibilidad mecánica, sino que están orientados al resultado final, que es el de tener el mejor equipo en el menor tiempo posible y operando al menor costo.

En la aurífera jachallera Gualcamayo, por ejemplo, se aplica el Sistema de Gestión de Mantenimiento Yamana (SGMY), que se apoya en un Plan Director de diez ítems. Entre ellos está el mantenimiento preventivo, que no es otra cosa que la rápida detección y tratamiento de las anormalidades del equipo antes de que causen defectos o pérdidas. Así por ejemplo, mediante el análisis de aceite en un camión fuera de ruta, puede determinarse con exactitud el estado del motor, transmisión o sistema hidráulico analizado y así programar su remoción o reparación de manera que no interfiera en el proceso productivo.

Sin embargo, para algunos expertos vinculados a maquinaria vial, en Argentina aún no se toma la importancia de lo que el mantenimiento preventivo significa. “En el país se hace poco y nada en cuanto a mantenimiento preventivo, las empresas mineras como también las constructoras no siempre hacen un mantenimiento preventivo riguroso. Esto es así porque es común que te llamen con el equipo parado y te pidan una solución inmediata en cuanto a repuestos o refacción”, explicó Marcelo González, del Departamento de Ventas de Grupo Saladino, empresa dedicada a soluciones para equipos viales, motores Diesel y grupos electrógenos.

Según González, esto ocurre porque no todas las empresas cuentan con personal idóneo que maneje la parte preventiva, o porque no hacen un stock preventivo de repuestos que estén disponibles ante la rotura de un equipo.

“Existen dos tipos de repuestos, los de alta y baja rotación. Los primeros son los de mayor desgaste y que se rompen más rápido; es el caso de trenes rodantes, filtros o elementos de corte. Resolver estas situaciones es un gran costo para la empresa porque los equipos vienen del exterior. Para tener una idea, un repuesto para el tren rodante de una máquina está entre los 30.000 y 50.000 dólares”, señaló Fabio Gutiérrez, también de Grupo Saladino.

El tema mantenimiento no sólo se reduce a la productividad. Su incidencia es muy importante en lo que se refiere al cuidado del medio ambiente. “El mantenimiento debe apuntar a la conservación de los activos sin afectar el medio ambiente, entonces es muy importante que el mantenimiento esté vinculado con los diseñadores de equipos, para que estos salgan al mercado con características que permitan intervenciones, sobre todo las más riesgosas, en donde hay desarmados y una disposición final de insumos”, dijo al respecto Daniel Aldo Conti, ingeniero Mecánico de la Facultad Regional de Córdoba (de la Universidad Tecnológica Nacional) y miembro del “Proyecto de investigaciones de fiabilidad en el sistema productivo”.

Según Conti, el mantenimiento como acción desde el punto de vista ambiental constituye un medio para prevenir impactos negativos. “Desde esta visión se asegura la fiabilidad de los equipos y se reduce el riesgo de ocurrencia de accidentes como incendios, explosiones, emisiones de sustancias tóxicas. También se reduce las fuentes de contaminación porque en caso de ocurrir accidentes, se produce desechos peligrosos como sólidos, líquidos o gaseosos”, concluyó la fuente.