Los vinos y uvas de Barreal ya tienen su libro de Identificación Geográfica, una publicación que permitirá a productores de la zona, contar con información geomorfológica y climática de Barreal, análisis cualitativo y cuantitativo desde la microvinificación, análisis sensorial de las uvas del Valle de Calingasta; entre otros aspectos que se incluyen en su contenido. Fueron impresos 100 ejemplares que serán distribuidos en breve, a productores y potenciales inversores en el lugar.
La edición es el resultado de un programa de desarrollo sostenible impulsado desde Glencore – Proyecto El Pachón, destinado a mejorar la competitividad de los productores locales que ya lleva cuatro años de trabajo en conjunto con expertos del Instituto Nacional de Vitivinicultura -INV- y la Corporación Vitivinícola Argentina -COVIAR-.
Por otra parte, el libro es en cierto modo el broche de oro para una localidad que a fines del año pasado obtuvo su Identificación Geográfica (IG) para la elaboración de vinos y bebidas espirituosas. La resolución se dio a conocer por parte del INV a fines del año pasado, dentro del Simposio de Vinos del Suroeste de San Juan “Soevin Calingasta 2013”. Una indicación geográfica hace referencia al lugar o región de producción que determina las cualidades específicas del producto, en este caso el vino, originario de dicho lugar o región. Es importante que las cualidades y la reputación del producto sean atribuibles a dicho lugar, por el vínculo que existe entre los productos y su lugar de producción original.
En el caso particular de Barreal, el lugar consta de 5.000 hectáreas bajo riego de cultivos diversos, donde la vid está volviendo a resurgir con 13 hectáreas de vid ubicados en 3 viñedos donde se destacan las variedades Malbec, Sauvignon Blanc, Cabernet Sauvignon, Pinot Gris, Canarí y Syrah. La única bodega se llama Entre Tapias y tiene una capacidad de 27.000 litros. “Para nosotros es un gran paso que nos permitirá posicionarnos en el mercado con un peso diferente, es importante luego del resurgir de la producción vitivinícola en la localidad hace unos cinco años y como somos pocos, todo lo positivo que se pueda hacer, suma” expresó sobre la IG, Vidal Ossa, uno de los productores vitivinícolas existentes en Barreal.
La obtención de la IG de Barreal que luego fuera plasmada en el libro, significó un proceso pormenorizado que llevó dos temporadas de trabajo por parte de expertos del INV. Según Hugo Carmona, ingeniero agrónomo del INV quien realizó esta tarea junto a sus colegas Mónica Barrera y Fioravanti D`arrol, se realizaron en la zona estudios de clima y suelo, así como historia y tradición de Barreal; entre los datos que sirvieron como argumento para la obtención de la IG.

