Por primera vez desde que dio inicio a su actividad extractiva, la mina jachallera Gualcamayo realizó su primer monitoreo participativo, una tarea destinada a que gente de la comunidad forme parte de los controles ambientales que se hacen en el proyecto.

Efectuado el 31 de marzo, del monitoreo participaron nueve miembros de la zona que fueron elegidos por ser considerados auténticos referentes locales. Es el caso de Osvaldo Montaño (docente de la Escuela Manuel Belgrano), María Sirley Pérez (concejal de Jáchal ), Martín Eduardo Barrios (presidente del Club Atlético Huaco), Ismael Soto (cura párroco), Edgardo Tejada ( presidente de la Unión Vecinal de Niquivil), José Luis Aciar (coordinador de Acción Social de la Municipalidad de Jáchal), Elida Fernández (secretaria de la Asociación Agrícola y Artesanal de Guandacol) y los periodistas Franco Saavedra y Miguel Barrionuevo, de CE-BE Producciones. Acompañada por el coordinador de Relaciones Comunitarias de Jáchal, Roberto Ortega, la comitiva fue recibida en el emprendimiento por Hernán Vera, presidente de Minas Argentinas (MASA); Mario Hernández, vicepresidente de la empresa; y Marcelo Roldán, Gerente General de la mina.

Antes de verificar la calidad del agua que abastece a Gualcamayo a través de múltiples pozos subterráneos y según se informó desde la empresa, el grupo recibió detalles técnicos sobre el programa permanente de monitoreo medioambiental que se realiza en la operación. La oportunidad sirvió para que pudieran volcar sus inquietudes y realizar consultas específicas sobre el resguardo del medioambiente por parte de MASA.

En una etapa posterior y ya con los conocimientos técnicos en mano, los invitados participaron del monitoreo de aguas realizado por el equipo de medioambiente, quienes los hicieron partícipes de la tarea y les explicaron el paso a paso de la actividad. La delegación también participó en la tareas de monitoreo de las tres plantas de tratamiento de mineral que posee el campamento Gualcamayo, verificando el cumplimiento de la legislación vigente en forma diaria. Posteriormente recibieron material complementario sobre el tema y fueron conducidos a las instalaciones de planta de procesos y sitio de lixiviación.

Si bien esta es la primera vez para Gualcamayo en lo que se refiere a monitoreos participativos, la gente de la zona está familiarizada con el tema a raíz de Veladero. Desde que este proyecto entró en producción y a fin de que la comunidad se interiorice sobre los controles ambientales que se efectúan, diferentes referentes sociales de Jáchal e Iglesia participaron de la tarea. El primer monitoreo participativo que Barrick hizo en Veladero fue en 2006 y hasta el momento ya son tres años consecutivos con la participación de la gente en este tipo de controles.