Los primeros días de julio, la onza de oro mostró una tendencia a la baja y, según los analistas internacionales, uno de los factores determinantes fue el comportamiento de los inversores, que vuelven a arriesgarse con otras apuestas menos seguras que el metal dorado, afianzado como una reserva de valor para momentos convulsionados.

En la Bolsa de Metales de Londres, el 1 de julio la onza de oro arrancó con una cotización de 1.240 dólares, que fueron 1.210,50 el 2 de julio y 1.208,50 el lunes 5 de julio. El martes 6 hubo una leve recuperación hasta los 1.210,75 pero el miércoles 7 volvió a caer hasta los 1.186 dólares. El jueves 8 volvió a repuntar hasta los 1.201,25 y el viernes 9 de julio retomó la baja hasta los 1.196,25 dólares.

Según publicó la agencia Reuters, el viernes pasado la onza de oro recuperó posiciones porque algunos compradores entendieron que era el momento de comprar tras el piso de seis semanas alcanzado el jueves anterior.

De todas formas, los analistas coinciden en señalar que la onza de oro consigue recuperar cotización pero no producir mayores ganancias y esto puede configurar una meseta tras largos meses de carrera ascendente.

La inestabilidad de los mercados que fortaleció al oro como refugio de valor pareciera revertirse coyunturalmente, a pesar de los días difíciles que atraviesa el Viejo Mundo. Sin embargo, el Banco Central Europeo ofreció una visión cautelosamente optimista sobre la recuperación de la zona euro y esto alentó a los inversores a mudar sus capitales hacia activos considerados más riesgosos.

En el primer semestre de 2010, la onza de oro ha evolucionado positivamente desde los 1.119,58 dólares en enero hasta los 1.232,38 dólares en junio, de acuerdo a la cotización en la Bolsa de Metales de Londres, disponible en el sitio web de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Excepto una caída en febrero, cuando la onza de oro descendió hasta los 1.095,80 dólares, el resto de los meses hubo tendencia al alza: 1.115.55 dólares en marzo; 1.148,48 dólares en abril; 1.204,32 dólares en mayo; y 1.232,38 dólares en junio.

En la década, la onza de oro arrancó en los 271,14 dólares en el año 2001 para trazar una curva siempre ascendente hasta los 1155,59 dólares promedio en lo que va de 2010.