La doctora Leticia Elvira Topa es Doctora en Ciencias Económicas y asesora en temas vinculados al crecimiento del movimiento cooperativista en Argentina. Esta semana comunicó a los medios que en los últimos meses de 2011, y continuando con los trabajos de apoyo y fortalecimiento al cooperativismo de nuestro país para poder llegar a los mercados externos, que un caso que merece destacarse es el de los apicultores de Cuyo.

Son un total de 250 familias apicultoras, de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja, que conformaron un consorcio exportador para aumentar sus volúmenes totales por campaña, mejorar la calidad y poder llegar a exportar sus productos principales -como la miel- y luego los derivados de este rubro natural.

Numerosas familias y grupos de productores armaron cooperativas provinciales y estas últimas entidades conformaron un consorcio, sumándose al programa de exportaciones que comandan y coordinan la Fundación Standard Bank y la Fundación ExportAr.

Integran el listado la Asociación Apícola Luján de Cuyo, la Cooperativa Apitun (Tunuyán), Consejo Apícola de Maipú, Consejo Apícola de La Paz, Consejo Apícola de Guaymallén, Consejo Apícola de Santa Rosa, Cooperativa Paneles de Montaña (Malargüe), Asociación de Productores Apícolas de Rivadavia, todas estas entidades de Mendoza.

Además, ASPA (Asociación Sanjuanina de Productores Apícolas), por San Juan, la Cooperativa Río V, de San Luis y la Asociación Apícola Los Llanos, de Chamical, por la provincia de La Rioja.

Por intermedio de este programa, el consorcio exportador recientemente armado por estas cooperativas recibe asistencia técnica específica para organizar y fortificar su capacidad productiva, comercial e integral.

En nuestra provincia, ASPA es conocido por la cantidad de apicultores que lo integran, y que más allá de actividades de comercio de miel de las cuales muchos viven, también realizan los tradicionales Cursos de Iniciación Apícola, todos los años en la Granja de Alto de Sierra, y otros de avanzada técnica como son los de Polinización de Cultivos.

Sillero, Beja, Morales, Goldín, Carmona y muchos más son apellidos tradicionales en las filas de esta actividad que explota el noble trabajo de las abejas en nuestra tierra. Algunos tienen esta labor como única actividad, otros la realizan part time y van aumentando los colmenares todos los años.

Semillas de alfalfa, cebolla y zanahoria, frutales de carozo (almendros, ciruelos y otros) necesitan ser polinizadas en las campañas anuales y esta gente provee de sus colmenas ofreciendo servicios de polinización a domicilio.

Sin duda faltan colmenas en cantidad, dada la superficie cubierta en San Juan por cultivos que las necesitan, por ello ingresan desde Mendoza, y La Pampa, en importantes cantidades.

La doctora Topa considera que este formato es ideal para intentarlo replicar en otras actividades agrícolas y agroindustriales que funcionan muy bien en Argentina, en el mercado interno, pero podrían beneficiarse al llegar a viabilizar una salida exportadora.