La luz vuelve a brillar este año para la mina aurífera Cerro Vanguardia, ubicada en la provincia de Santa Cruz. La resurrección se debe a la recuperación general luego de los magros resultados productivos sostenidos en los últimos años de actividad, los cuales habían derivado en serios problemas estructurales y en la posibilidad de que su mayor accionaria, Anglo Gold Ashanti, pusiese en venta su participación en la mina.
Sin embargo, la luz del renacer se ve opacado por la reciente sanción de la Ley de Zonificación Minera y algunos resabios de la crisis financiera internacional. “La nueva ley de zonificación que se dictó en Santa Cruz, norma en exceso lo que ya estaba contemplado por la legislación nacional en general y el código minero en particular. Y en varios casos se contrapone a ellos y a los tratados como el de Integración Minera con Chile. Exacerba de esta forma la inseguridad jurídica y envía una pésima señal a los inversores” comentó Jorge Palmés, Gerente General de la mina Cerro Vanguardia.
Y agregó: “La crisis no nos perjudicó tanto, ya que el inversor financiero se refugió en los metales preciosos como una alternativa a la inversión y produjo un incremento del precio de los mismos. Por la importante restricción al acceso de capital, nos vimos obligados a vivir con lo nuestro. Para ello establecimos un programa de reducción de costos muy profundo, lo que finalmente redundó en la obtención de bajos costos de producción”.
Pero más allá de las pálidas novedades legislativas y los claroscuros que produjo la crisis financiera, 2009 fue un año más que productivo para la mina. Cerro Vanguardia obtuvo el segundo costo más bajo por onza de oro entre las 21 operaciones que la empresa a cargo posee en todo el mundo. Quedando a solo 3 dólares del costo más bajo, cuando en 2008, se encontraba entre las 5 operaciones más caras.
Atrás quedó aparentemente la operación cuasi terminal, la baja moral y el desencanto generalizado que existía en todos los sectores de la mina santacruceña hasta el comienzo de recuperación. “Estamos enfocados en la localización de nuevas reservas en las aéreas circundantes a Cerro Vanguardia y en las provincias que tienen una legislación favorable a la minería como es la provincia de San Juan. La idea es aumentar nuestra producción hasta 250.000 onzas de oro por año en los próximos 24 meses, un 25 por ciento más que en la actualidad”, explicó Jorge Palmés.
El 2010 ya produjo el advenimiento de la explotación subterránea de mineral en la mina santacruceña. Esto implica que se irá desplazando de manera gradual el método de explotación de cielo abierto utilizado actualmente. También se comenzará a procesar por lixiviación en pilas, el mineral de bajo contenido metálico acumulado durante los diez años. Los cuales no pueden ser procesados de forma económica por la planta. Durante los últimos dos años, la mina Cerro Vanguardia dio una vuelta de página e incorporó la carátula de recuperación y reincorporación a la productividad en la industria minera. Atrás parecen haber quedado las dificultades de 2009 como el hundimiento del Polar Mist (barco que se hundió con una carga millonaria de la mina), sobre el cual existieron muchas versiones especuladoras, y los negativos efectos de la crisis financiera. Actualmente, la empresa Anglo Gold Ashanti pretende continuar el ritmo de crecimiento dentro de un contexto legislativo y económico que no resulta propiamente beneficioso.