Pablo Pastor. Director de contenidos audiovisuales
Gabriela Graffigna. Producción ejecutiva. Dirección técnica audiovisual
Sin duda lo más impactante de la noche del 23 de febrero, en el Autódromo Eduardo Copello, fueron las imágenes en 3D, mapping y demás efectos especiales. Componer imágenes, sonido y luz para impactar al ojo humano es un enorme trabajo. Merecido estuvo el premio Guiness, ya que todavía muchos sanjuaninos no entienden técnicamente cómo se puede lograr semejante puesta en escena. Realmente una tecnología de vanguardia casi inédita que los llevó a la Fiesta del Sol a un reconocimiento a nivel nacional. Así lo expresaron los invitados.
La idea del mapping sobre el cerro viene desde hace varios años; era un deseo de Irene Ferreyra que demoró años en concretarse por las dificultades técnicas, y que estaba relacionado con una necesidad "natural" del espectáculo en el Autódromo: porque implica vincularse con la geografía real imponente de los cerros de Zonda.
Desde que comenzó el trabajo, allá por noviembre, con el guión de "Raíces de Libertad", el desafío fue desarrollar estos puntos:
a) Escenografías verosímiles e impactantes que sirvieran de fondo a las escenas (todas por supuesto imágenes que hablan por sí solas).
b) Separadores temporales (los relojes) que tenían una función didascálica (situaban en la época y lugar).
c) Los retratos de los distintos héroes mencionados en el espectáculo.
Realmente es cuando se dice "los cerros hablan’. Un equipo de trabajo de creativos estuvo meses en esta titánica tarea.
Como otros años, fue un intenso ida y vuelta con el resto de los directores de cada área para ponernos de acuerdo en todo el guión. Trabajo destacado es el de
Se realizaron una serie de pruebas desde noviembre en adelante para obtener medidas y plantilla del mapeo del cerro, que luego debió ser modelado integramente en 3D. También este fue un trabajo extenso porque la forma e irregularidad de la montaña obliga a pensar en cada uno de los espectadores, ya que desde cada butaca se ve algo distinto (el nivel de variación de la imagen puede generar que quien está en el cerro entienda y lea por ejemplo el retrato de San Martín, pero alguien que está en el palco solo vea líneas distorsionadas).
Desde diciembre se estableció un equipo de 15 profesionales entre ilustradores, animadores, modeladores 3D, camarógrafos e iluminadores, un logro bien merecido que hace poner piel de gallina a todo espectador.
