Fanático de los Simpsons como ninguno. A punto de recordar y con lujo de detalles el primer capítulo que vio cuando tenía 9 años (hoy tiene 32), ese que mostraba a Homero en su flamante casa rodante y perdido en el bosque. Claro que lo suyo no sólo es producto de una buena memoria. Damián López, combinando interés, curiosidad y placer, tuvo que mirar y volver a mirar, estudiar, analizar, investigar y pensar 226 capítulos de la serie para convertirse en Licenciado en Letras en el 2012.
No conforme con eso quiso más. Y con tanto trabajo como el que le dio la elaboración de su tesis, volvió a reescribir todo para darle un sentido menos académico. Así nació en formato de libro "¡Cámbiale, Marge! Posmodernidad, Capitalismo y Literatura en The Simpsons”, que fue presentado hace unos días como el primer tomo de la colección Nuevas Miradas.
Vale aclarar que este libro no es una simple compilación, sino el ejemplar que le abre las puertas a otros tesistas y egresados recientes para que la editorial de la Universidad Nacional de San Juan, les publique sus tesis adaptadas a un público que excede el de los claustros o especialistas.
"Originariamente es mi tesis de la licenciatura, basada en un estudio del uso de la literatura en el humor de los Simpsons. Tomé las primeras 10 temporadas completas. Me ví los 226 capítulos de corrido, en idioma original y a conciencia, llegando a tardar hasta 3 horas para no perderme detalle. Allí encontré 150 casos en los que la literatura forma parte de alguna manera del relato. Lo que hice para la tesis fue construir 6 categorías analíticas, que son los mecanismos a través los cuales la literatura ingresa y que tienen diferentes grados de complejidad: desde la simple mención (cuando se nombra un autor, obra o personaje literario) hasta el más complejo que el juicio y que es cuando el discurso de la serie, emite una valoración sobre algún autor. Esto obliga a que el receptor -el público- tenga que efectuar una serie de mecanismos para entender de qué se trata”, cuenta este rosarino que desde 2003 se instaló en la provincia, donde vive con su familia y sostiene a pulmón -entre otros trabajos- su editorial artesanal "El andamio”.
En la segunda etapa -que dio lugar al libro- el escritor se dio algunos gustos más. "Incorporé algunas ideas y me permití divagar un poco. Por ejemplo agregué un capítulo que se llama Pelea de hermanos, conflicto de paradigmas, en donde planteo un paralelo entre la pelea de Bart y Lisa y el conflicto entre la modernidad y la post modernidad. Lisa es un exponente de la modernidad: quiere reconocimiento legítimo, es aplicada, responde a las instituciones, es subversiva porque quiere ocupar espacios de poder pero quiere que esos espacios de poder existan, en cambio Bart es absolutamente post moderno, es nihilista, es disgregado, es vandálico, no responde a las instituciones, quiere las instituciones destruidas y no hay un fin ulterior, es políticamente incorrecto. Justamente ahí es donde encontré la respuesta de por qué los Simpsons tienen adoradores y detractores. Los productos culturales de la posmodernidad (como este serie) absorben conocimiento -llámese literatura en este caso pero también música, ciencia, historia, religión, política- pero no lo sacralizan. Es decir no creen que el conocimiento sea una cuestión sagrada. Entonces el conocimiento circula dentro de la serie de una manera distinta, no se percibe a primera vista que sea una serie culta. Los que aman el programa generalmente disfrutan de las frases ingeniosas, que Homero se tropiece y se golpee, que lo ahorque a Bart. Y los que lo detestan, es por lo mismo. Porque se trata de un tipo que toma cerveza, que es torpe, que eructa, que no trabaja, que es negligente, una mujer que es emocionalmente reprimida, una familia absolutamente disfuncional. Es un planteo lógico dentro de la lógica de la serie. Es como dice el tango: en el mismo lodo, todos manoseados. La intención del libro era aportar una mirada que enriquezca las dos experiencias: ódialo pero sabe por qué, amalo y sabe por qué”, explica que autor que entre otros detalles argumenta y relaciona a la serie con el capitalismo (ya que según cuenta está financiada por la corporación mediática de ultraderecha Fox), entre otros ítems que hacen más que interesante la lectura.

